Al ser Veracruz uno de los estados más violentos y puntero en crímenes de odio contra las personas trans, David Sánchez Romero, Myriam Lagunes Marín y Jazz Bustamante, representantes de las juventudes del PRD, solicitaron que Morena saque del congelador la iniciativa para que las personas que quieren cambiar de género no sigan siendo violentadas en sus derechos humanos.
En rueda de prensa anunciaron que se ha puesto en marcha la campaña nacional de acompañamiento a solicitudes de cambio de identidad sexo-genérica, por lo cual convocaron a todas y a todos los que requieran del acompañamiento a que lo soliciten, lo cual no es parte de ninguna estrategia electoral ni concluirá luego de las elecciones y en la cual no hay límite.
Dijeron que son alrededor de 200 personas del estado, las que en este momento realizan su trámite, el cual sólo pueden hacer en la Ciudad de México porque en Veracruz deben interponer un juicio, en ese contexto piden a los diputados legislar en la materia, pues al tener doble nombre, con el que fueron registrados y con el que se identifican, se les ha acusado de cometer delitos.
Explicaron que la situación de estas personas es compleja en términos administrativos legales, lo que les obliga a recurrir a un juicio en el que se violenta su derecho a la secrecía y confidencialidad. Si persiste esta situación tendrán que interponer un amparo, lo cual también es tortuoso y violatorio de sus derechos humanos.
En Veracruz, asentó Jazz Bustamante al menos 30 mil personas se asumen como trans, sin embargo la ley no los reconoce como personas, pues hay un vacío legal entre su identidad y su situación jurídica, de ahí que el PRD les brindará asesoría en la búsqueda de certeza jurídica.
Reiteraron que el Congreso del Estado debe legisle y sacar de la congeladora la iniciativa que el grupo de Morena no deja pasar y que obliga a estas personas a trasladarse a la Ciudad de México donde el trámite es gratis.
Dijeron que si bien es un gran avance que el Instituto Nacional Electoral ya les reconozca y les dé la identificación con la identidad en la que se asumen, no lo es todo porque ante la ley para trámites como adquirir una casa en el Infonavit o recibir atención médica lo que cuenta es el nombre con el que los registraron sus padres, aunque ellos y ellas ya muestren cambios físicos que no corresponden a los que dice su acta de nacimiento.
El estado, concluyeron, los ha dejado en el desamparo total al no responder a la necesidad que le están planteando y por lo cual deben recurrir al amparo, lo que debe terminarse.