Orizaba, Ver.- Trabajadores sindicalizados del Centro de Salud y la región de Orizaba exigieron con una manifestaron de manera pacífica, la dotación de equipo e insumos necesarios para protegerse del Coronavirus (Covid-19), pues son ellos quienes están atendiendo a la población y casos de posible contagio.
En la explanada del inmueble donde se ubica el Centro de Salud y la Jurisdicción Sanitaria VII, José Antonio Medina Fernández, secretario general de la Subsección IV y coordinador de la región de Orizaba, señaló que no se niegan a trabajar, simplemente piden que les den insumos como gorras, cubrebocas, goggles y batas, porque ellos están comprando lo que necesitan para desempeñar su labor de manera adecuada.
Agregó que han comprado desde lo más pequeño como lo es un termómetro hasta caretas y cubrebocas, pues no les están entregando nada, insistió.
Subrayó que desde que comenzó la primera fase de la contingencia sanitaria que transcurre el personal de salud ha trabajado en esas condiciones, “pero ya es tiempo de que exijamos el equipo de protección porque va en riesgo la vida de ellos, de sus familias y de sus vecinos”, señaló.
Tras aseverar que no es posible que a esta altura de la contingencia no tengan el equipo necesario pidieron que se respete el decreto presidencial, que menciona que los trabajadores susceptibles al Coronavirus, que padecen diabetes, lupus, hipertensión, cáncer, leucemia y otras enfermedades crónicas se vaya a sus casas a guardar la cuarentena, pues eso no se está llevando a cabo, al menos en esta zona.
“Al único que dieron autorización fue al personal administrativo, pero en el decreto no dice administrativo, es general; eso es lo que solicitamos, que nos den los equipos necesarios; buscar las estrategias de cómo podemos realmente evitar ser contagiados”, aseveró.
Señaló que los filtros que se colocan a la entrada de los 70 centros de salud e incluso hospitales como el de Río Blanco, Talquilpa, el de Salud Mental son insiuficientes pues el contagio está latente.
“Estamos hablando en total de arriba de dos mil 500 trabajadores que están en riesgo, así como las mujeres que están embarazadas o lactando y continúan trabajando; ellas también se deben ir a sus casas”, concluyó.