Córdoba, Ver.- Con menos afluencia que el primer día de aplicación para la dosis de Covid-19 para el sector 50 a 59 años, este martes finaliza la jornada, pero este tipo de actos benefician a las tiendas de abarrotes y mujeres que ponen venta de comida a las afueras de sus casas.
Hasta en un 90 por ciento repuntaron las ventas de Monserrat, una chica que vende pambazos y tortas en la calle 1 y avenida 1, donde se ubica la puerta de salida para las personas que se vacunaron, “la semana pasada empezó a levantar y esta semana nos ayudó en mucho que la Macrosede de vacunación allá sido por nuestros locales, la gente sigue respetando el uso de los insumos de cuidado pues también tengo servicio de baño y al salir luego de lavarse las manos me pedían gel”.
Pese a que ayer tuvo más ventas, pues la sede estaba llena, agradece a las personas que se acercaron a su local para poder consumir.
En este mismo sentido Viridiana Olvera, encargada de una tienda, expresó que su venta se llega a triplicar cuando la Arena Córdoba se abre para ser sede de vacunación, “cuando fue lo de los adultos mayores si se tuvo venta, pero en estos dos días se recibió a gente también de Fortín y eso nos ayudó como tienda”.
Comentó que lo que más llegó a comprarse fueron sueros orales, refrescos, agua, yogurt y galletas.
Por otro lado, Alejandra Gutiérrez, fue una de las beneficiadas que recibió la vacuna y comentó sentirse segura para continuar con sus actividades diarias, pese a que no dejó de hacerlas pero con las medidas sanitarias dadas como el uso del cubrebocas.
De igual forma Virginia Gutiérrez fue beneficiada con la dosis del covid-19 y dijo sentirse tranquila pese a que fue el primer refuerzo y esperará con ansias la segunda tanda de la vacuna para estar más segura, sin embargo tampoco paró sus actividades como trabajar y las compras del hogar.