ORIZABA, Ver.- Aunque el lema del actual gobierno del estado es “nada ni nadie sobre la ley”, la forma en la que se dio la destitución del hoy ex fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz genera mucha incertidumbre en todos los sectores de la población, afirmó el sacerdote Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba.

Dijo que ahora que ya no hay pretextos se espera ver pronto buenos resultados en esa dependencia.

Remarcó que todas las actuaciones que se derivan de los diferentes niveles de gobierno deben ser apegadas a las leyes, a la Constitución y a los derechos de las personas.

Para que haya una certeza jurídica se necesita que los procesos que se siguen sean los que convienen a las leyes y, en este sentido es a ellos a quienes toca dar ejemplo de que se siga el proceso, porque dependiendo de la claridad y transparencia que sigan darán certeza a los gobernados y ellos confirman su autoridad moral como gobierno

Subrayó que, aunque fue el órgano legislativo (Congreso del estado) el que tomó la decisión de destituir a Winckler, ya había una crisis con el Ejecutivo del estado y “sí hay incertidumbre ante este tipo de acciones y medidas, pero corresponde a ellos que vayan aclarando y constaten los resultados de una actuación así”, apuntó.

Lo que es alarmante, destacó, es que el mismo ex fiscal tenga alguna sospecha, incertidumbre o temor de lo que le pueda ocurrir a él y a su familia; así “qué le queda al ciudadano de a pie, como nosotros. Esperemos que no sea más que una sospecha y no una realidad que se pudiera dar, porque eso a nadie le conviene”, acotó.

Sobre lo que se espera con la designación de Verónica Hernández como encargada de la Fiscalía General del estado, dijo que, si ellos mismos hicieron la selección deberá haber consonancia, vinculación y armonía entre ellos; “al menos ya eliminaron el pretexto que tenían”, de que todo lo relacionado con la inseguridad en el estado era culpa del fiscal.