El gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, vetó la reforma y adiciones a diversos artículos de la Ley de Patrimonio Cultural, de la Ley Orgánica del Municipio Libre y de la Ley de Desarrollo Urbano, Ordenamiento Territorial y Vivienda, aprobada por el Congreso local y devolvió el dictamen con observaciones.
Dicho documento fue aprobado el pasado 28 de enero, pero de última hora fue modificado por la Comisión Permanente de Gobernación.
Las reformas y adiciones buscan brindar certeza jurídica a los centros históricos de los diversos municipios para proteger tanto el conjunto arquitectónico como el paisaje urbano sui generis.
Se define como centro histórico al primer cuadro de la ciudad donde se ubica la cabecera municipal, que constituye un importante centro turístico y en el que convergen un mayor número de personas.
En la declaratoria de los bienes inmuebles que se constituyan en patrimonio cultural del Estado deberán contemplarse las relaciones visual y volumétrica, respecto a la traza y parcelación histórica, así como a su propia estructura y uso de los inmuebles culturales correspondientes.
Bajo ninguna circunstancia serán modificados los centros históricos de su carácter original, salvo que por algún motivo exista causa que obligue su modificación por cuestiones de fuerza mayor producto de un desastre natural y que ante tal situación se ponga en riesgo la integridad física y/o vida de la población.
De la misma forma, con la finalidad de conservar sus fachadas originales se deberá mantener, preservar y resguardar el centro histórico de las ciudades que albergan las cabeceras municipales.