Grave la contaminación en arroyo Las Cascadas

Lugareños aseguran que el municipio vecino de Miahuatlán es el responsable de la contaminación

Miguel Salazar

  · jueves 17 de enero de 2019

Naolinco, Ver.- Durante los últimos 20 años la contaminación ha ido en aumento en el arroyo Las Cascadas, al grado de mantenerlo cubierto de aguas negras y basura que incluso generan malos olores que pueden percibirse desde lejos.


Los lugareños acusan al municipio de Miahuatlán de arrojar sus aguas negras a ese afluente.

La contaminación del riachuelo se ve a simple vista; su superficie está llena, además, de espuma verdosa y de algunas capas gruesas de "nata" café oscuro que los lugareños aseguran es excremento.

El arroyo pasa por la entrada de este pintoresco poblado, muy cerca del manantial que surte de agua limpia a la cabecera municipal.

Los lugareños reiteran que su municipio vecino de Miahuatlán es el responsable de la contaminación.

Basta con acercarse al riachuelo para percibir de inmediato un olor nauseabundo, además de que sus alrededores son utilizados como sanitarios.

Manuel Hernández, habitante de Naolinco, recuerda que hace muchos años en el arroyo había camarones y truchas, que a causa de la contaminación "fueron cambiados por excremento y sepa cuánta porquería más".

Roberto Antonio, quien ha dedicado gran parte de su vida al acarreo de agua del manantial, sostiene que las aguas negras "son descargadas por los de Miahuatlán desde hace mucho".


Señala que la red de drenaje de aquel municipio rodea parte del arroyo por aquel municipio para después descargar "toda la suciedad" en la parte que le corresponde a Naolinco.

Las Cascadas son recordadas con melancolía por los habitantes como "un hermoso lugar que jamás será recuperado", pues dicen que incluso tenía pozas en donde se podía nadar y pescar mientras se pasaba un rato agradable en familia.

Los vecinos piden a las autoridades sanitarias y ambientales tomar cartas en el asunto al recalcar que el arroyo se encuentra repleto de suciedad, al grado de favorecer, además, la proliferación de animales rastreros.


La contaminación aumenta cada día, señalan los inconformes, quienes insisten en la importancia de recuperar ese cuerpo de agua, pues “lo que antes daba vida ahora se ha vuelto en algo totalmente tóxico”.