VERACRUZ, Ver.- La zona metropolitana de Veracruz enfrenta un panorama incierto en lo ambiental, en donde organismos de la sociedad civil y especialistas advierten que es tiempo de asumir el compromiso conjunto entre ciudadanos, iniciativa privada y autoridades para revertir un escenario adverso.
Para la Fundadora de la Fundación Chalchi, Olga Díaz-Ordaz Terrones, hasta ahora ha existido una “omisión criminal” por parte de toda la sociedad en su conjunto para revertir los problemas de contaminación y establecer estrategias de conservación ambiental.
“El reto que tienen las nuevas generaciones de políticas y políticos, las nuevas generaciones que están en la administración pública, es ser congruentes con el conceto de medio ambiente, ecología y desarrollo sustentable; el tema de medio ambiente llevarlo en la agenda prioritario, intentando subsanar errores del pasado”.
Para la reconocida activista de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, uno de los temas prioritarios en la agenda pública debería de ser la conservación de los recursos hídricos, ya que existe un alto riesgo de sufrir en el corto y mediano plazo, afectaciones por el acceso al agua.
Olga Díaz-Ordaz destaca que la zona conurbada es un área privilegiada con recursos acuáticos, ya que cuenta con el Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano, el río Jamapa, el arroyo Moreno y un extenso sistema lagunar.
“Necesitamos que se haga una revisión completa del acceso, del goce y disfrute del agua en la zona conurbada, cual es la calidad, cual es la potabilidad, cual es el acceso e incluso el derecho que tienen los ciudadanos con esta agua de calidad”.
Para la activista, los primeros en asumir el compromiso de fijar una agenda ambiental deberían ser autoridades municipales y estatales, pues hasta ahora se carece de políticas encaminadas en la promoción de conservación ambiental.
En ese sentido, afirma que no se trata de un tema de falta de recursos, sino de voluntad, ya que dice que sería muy inteligente que los gobiernos bajen recursos de las agendas internacionales que tienen muchos recursos.
“Sin trabajo profundo de concientización e inversión en los proyectos de conservación, no habrá una responsabilidad compartida y extendida entre gobierno, sociedad civil e iniciativa privada, un trabajo conjunto.”
Entrevistado por separado, Leonardo Ortiz, investigador del Instituto de Investigaciones Marítimas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana (UV), coincide en gran parte con lo afirmado por la activista y fundadora de la Fundación Chalchi.
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El especialista afirma que la zona metropolitana que se extiende en Veracruz, Boca del Río, Medellín y la zona norte del municipio de Alvarado comienzan a presentar problemas de acceso al agua, que deben de revertirse de manera urgente.
“Uno de los aspectos desde el punto de vista ambiental es el problema de abastecimiento que habrá en el agua, otro de los grandes problemas será sobre la calidad de los ecosistemas que rodean la zona conurbada”.
Señala que existe una sobre explotación de las fuentes naturales de agua que abastecen a la zona metropolitana, que son el río Jamapa y los mantos freáticos que se extienden en la región.
Por otro lado, advierte que las descargas de agua negra están afectando los ecosistemas que deberían de conservarse por los grandes beneficios que dejan a la sociedad, tales como el bosque de mangle del arroyo Moreno y el Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano.
“Estamos en una paradoja, mucho desarrollo urbano, mucho desarrollo económico, mucho crecimiento y ampliación de la economía, pero estamos afectando mucho el ecosistema que nos beneficia en la zona conurbada”.
Manifiesta que es momento de que la sociedad civil exija a las autoridades una agenda ambiental en sus políticas públicas de largo plazo, mientras que las autoridades debería de establecer mayor importancia a este rubro.
“Las decisiones de impacto ambiental se llevan a cabo en los municipios y mientras las administraciones municipales en cuatro años lleguen y no tengan una planeación, ni una sociedad civil lo suficientemente organizada para exigir una política de largo plazo que exija que se siga”.
Considera que todo lo anterior se encuentra relacionado con un desarrollo sustentable que autoridades municipales deben garantizar. En ese tenor, asegura que el futuro de la zona metropolitana del puerto de Veracruz deberá de ser en fraccionamientos que sean sustentable y con un mínimo impacto adverso al ecosistema.
Sergio Armando González Ramírez, presidente y fundador de Earth Mission, coincide en ambos comentarios, pues desde su punto de vista es urgente que el camino hacia el futuro en la zona conurbada sea con una política ambiental integral.
Sin embargo, el activista dedicado al rescate de fauna silvestre desplazada por la mancha urbana, señala que hasta ahora no hay interés de ninguna autoridad local, estatal o federal de establecer una agenda de conservación ambiental.
“Lo vemos con un panorama muy gris, podríamos decirlo, en algunas partes con un panorama de gris a negro, hemos estado observando que desafortunadamente el tema ambiental no es prioridad, el tema del agua, el tema de la vida silvestre, el tema de los fraccionamientos, no le están dando la importancia debida”.
Reconoce que el crecimiento de la macha urbana sin control, la contaminación y la sobre explotación podría poner en jaque a la población en un futuro en caso de no hacerse nada.
“En Veracruz y Boca del Río tenemos una amenaza, en Boca del Río el afluente Jamapa cada año trae menos agua, las sequías se alargan y no vemos a ningún municipio trabajar de maneras alternativas para proveer de manera sustentable el abastecimiento de agua potable, todo se lo dejan a la gestión que venga para que ellos resuelvan”.
Señala que es necesario que autoridades activen los consejos ambientales y tomen en cuenta la llamada de alerta de los ambientalistas, de lo contrario, cada vez se tendrán problemas mayores.
“No hay un ordenamiento ambiental municipal, no se activan los consejos ambientales que están facultados en los municipios, realmente no hay interés de parte de los gobiernos actuales y por consiguiente eso genera que la gestión que viene se encuentre con un problema y así pasa con la que viene, hasta que llegue el momento en el que nadie pueda hacer nada”, advierte.
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa
