Ixtaczoquitlán, Ver.- Tres cocodrilos jóvenes viven en el río al que se conectaba el desagüe del ingenio El Carmen en la comunidad de Cuautlapan. Vecinos dicen que podrían ser parte de una familia de anfibios que recorren el riachuelo subterráneo que cruza la empresa azucarera.
Dicen que miden cerca de 50 centímetros de largo y salen a tomar el sol a la orilla del arroyo que tiene ramificaciones en la congregación. Creen que, si hay tres del mismo tamaño, es probable que en algún lugar del río esté la mamá.
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Desde hace cinco semanas los pobladores los avistaron en la parte oriente del canal a donde arrojan aguas negras de las viviendas ubicadas cerca del riachuelo.
Obreros del ingenio lograron videograbarlos y confirmaron la presencia de los cocodrilos, unos dicen que son tres; otros, que son seis especímenes los que deambulan en las aguas del afluente.
Las familias piden a los curiosos que no los molesten ni intenten capturarlos, porque se están convirtiendo en un atractivo natural de esa comunidad.
“Vemos a los cocodrilos a plena luz del día, a ellos no les importa la hora, se arrastran por la orilla para tomar el sol, tienen como cinco meses de vivir ahí”, expresó una vecina.
Mencionan que los trabajadores del ingenio saben de la existencia de los reptiles, pues los vieron. “Sin temor salen a asolearse en la orilla del arroyo, no atacan a nadie y, después de algunas horas regresan a las aguas”, revelan.
¿Los cocodrilos son peligrosos para las personas que viven cerca?
De acuerdo con la página concepto de cocodrilo, éstos son animales largos con forma de tronco y de cuerpo macizo recubierto por una piel áspera, dura y compuesta de escamas.
Su tamaño varía según la especie, pero puede medir entre 2 y 3 metros de largo, hay especies más pequeñas que no superan el metro, mientras que las más grandes alcanzan los 7 metros de largo.
Son excelentes nadadores, y también pueden andar en tierra firme, ya sea arrastrándose sobre su vientre o caminando sobre sus patas; algunas especies incluso pueden desplazarse a buena velocidad.
Pasan la mayor parte del día inmóviles bajo el sol, ahorrando energía, su metabolismo es lento y son de sangre fría.
Se alimentan principalmente de vertebrados (peces, reptiles y mamíferos), y algunas veces de invertebrados (moluscos y crustáceos), según la especie.
Nota publicada en El Sol de Orizaba