Orizaba, Ver.- De acuerdo con un estudio de conciencia que se realizó en Cambridge, “todos los animales tienen conciencia del sufrimiento y en menor o mayor medida, todos sienten dolor”, afirmó el Regidor quinto Francisco José Aguilar Ramírez, quien se encarga de elaborar el Reglamento de Protección Animal en esta ciudad, mismo que contempla sanciones para los infractores.
Al él se le presentó el caso de un perro que estaba amarrado a un árbol bajo los rayos del sol, en un jardín público sobre Oriente 7 A, a unos metros del estacionamiento del Instituto Tecnológico de Orizaba. Cerca de él había un traste con agua que también se asoleaba.
En esa zona, cercana al Mercado Emiliano Zapata ocasionalmente se observan perros, que al parecer viven en la periferia, que caminan por esas calles, sin embargo, este can, al parecer de raza Beagle, estaba atado a un pequeño árbol que no da sombra y ladraba constantemente hacia uno de los negocios que están a unos pasos, como reclamando porque lo dejaron en el sol.
De este caso, dijo, notificó a la coordinadora del Antirrábico de Orizaba, Mayra De la Vega para que verificará y tomara cartas en el asunto.
El lunes 15, el edil puso a consideración de los integrantes del Cabildo el Reglamento de Protección, Bienestar, Salud y Trato digno a los animales. En él se contemplan amonestaciones, multas de tres a mil UMAs (Unidad de Medida y Actualización) y arresto administrativo por 36 horas, además de sanciones aplicables mediante el Código Penal del Estado de Veracruz que pueden llegar en casos con agravantes hasta cuatro años y medio de cárcel.
Las multas por mil UMAs, 85 mil pesos aproximadamente, serían aplicables a delitos más graves, como dar muerte a un animal sin causa justificada y con sufrimiento innecesarios. En el caso de que el infractor no tenga recursos económicos para pagar la multa deberá cubrir cinco horas de servicio social por cada UMA de multa.
Los ediles tendrán 15 días para leerlo, analizarlo y si lo consideran necesario discutirán posibles modificaciones al mismo. En ese lapso de tiempo se llevarán a cabo reuniones con rescatistas y protectores para que también hagan observaciones, para posteriormente someterlo al Cabildo para su votación. Una vez aprobado se publicará en la Gaceta Oficial del Estado y entraría en vigor tres días después.