Veracruz, Ver.- El olor a naranja mezclado con harina, leche y huevo es el anuncio de la temporada de elaboración del pan de muerto que acompaña una de las tradiciones más importantes de la cultura mexicana.
En todas las panaderías del país los exhibidores se llenan de muñequitos que representan los muertitos que acompañan los altares que se instalan en cada uno de los hogares en memoria de las personas que trascendieron.
También se exhiben las hojaldras que se venden en dos prestaciones; una de azúcar para aquellos paladares que disfrutan del dulce y el de ajonjolí para las personas que cuidan sus niveles de glucosa.
La elaboración de este rico pan da inicio hasta dos semanas antes del Día de Muertos para que la población vaya viendo precios y tamaños y de acuerdo a su economía pase a su panadería favorita para la compra de alguno.
Alfonso Santiago Fonseca maestro panadero desde hace más de 30 años, comenta que la preparación del pan de muerto no ha cambiado, durante años los ingredientes siguen siendo los mismos.
“El pan de muerto sigue siendo el mismo, ponemos un poquito de naranja que es la característica principal, lleva azúcar, sal, mantequilla, leche, levadura, mejorante y huevo, la masa a comparación del pan tradicional es un poquito más amarilla y hacemos varios tamaños de los muñequitos que son los muertitos y las hojaldras que también vienen en varios tamaños y las presentaciones son con azúcar o con ajonjolí”, detalla.
Comenta que en algunas panaderías, las hojaldras se venden rellenas de lo que pida el cliente, desde chocolate o cajeta pero eso ya implica un costo extra.
El pan que va relleno es más caro, pero nos basamos al pan normal, el de tradición, el que quiera relleno se le hace no hay inconveniente, pero si es más caroAlfonso Santiago Fonseca | panadero
Los panaderos esperan un repunte en sus ventas de hasta un 80 por ciento debido al cambio de semaforización en el estado que permite la celebración del Día de Muertos en la zona que implica desde la instalación del altar, algún convivio y la visita a los cementerios que al parecer si estarán abiertos.
En tanto los compradores de pan, en una lucha por generar algún ingreso anuncian sus productos con base a la hojaldra de muertos, la cual pasa de ser un pan dulce a una explosión de sabor en el que se agrega más dulce como fresas, frambuesas, cerezas, plátano.
Otros prefieren combinar el sabor con queso y jamón y se convierte en una hamburguesa.
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Por ello además del relleno, los comerciantes del área de comida aprovechan esta temporada de pan de muertos para hacer sus propias creaciones y presentaciones.
Un restaurante en Veracruz nombre su hamburguesa como “la muerta de hambre” pues en vez de pan para hamburguesa es elaborada con una hojaldra de ajonjolí.
Es así como la gente disfruta del pan de muerto a su antojo y de acuerdo a sus gustos, pues solo debe acudir a la panadería de su preferencia y acompañarlo con lo que más prefiera dulce o salado.