Xalapa, Ver.- El trabajo de las y los abogados no ha cambiado en más de 40 años, ya que la forma de operar de los juzgados sigue basándose en procedimientos obsoletos que dificultan el acceso de la justicia de los veracruzanos y el desgaste de horas-hombre de los profesionales del derecho aseguró Luis Alberto Martín Capistrán, director de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Cristóbal Colón.
En entrevista, el integrante del Colegio de Doctores en Derecho del Estado de Veracruz, se pronunció a favor de que se eche mano de las herramientas y plataformas digitales que permitan que el acceso a los expedientes, denuncias y documentos sea más eficiente. Y es que, aseguró que esto no solo disminuiría de manera sustancial los costos que tienen la búsqueda de la justicia en Veracruz sino también podría fin a las prácticas de corrupción y dádivas que aún se entregan en los procesos legales.
“La forma de administrarse es exactamente igual que hace 40 años, eso no lleva a la reflexión de que el abogado tiene que reinventarse y que la administración de justicia tiene que rediseñarse. La digitalización de los procedimientos debe ser un hecho para que la justicia sea pronta, expedita y gratuita, tal y como lo señala la constitución”, dijo.
Explicó que un día cualquiera, el trabajo de los litigantes en consiste en llegar a los juzgados y hacer filas “eternas” para esperar la libreta de acuerdos, el libro de distribución, el libro cronológico y libretas manuales que se “pierden y las encuentran”, después los acuerdos pasan a las mesas de trámite para que los secretarios y jueces los atiendan. Añadió que la actual forma de funcionar de un abogado es anotarse en una libreta de archivo y esperar el turno en un proceso que realizan cerca de 300 personas al día y que corre a cargo –en la mayoría de los casos- de una sola persona. “Pueden ser varias horas de espera para tener acceso a un expediente. Es muy normal que se pierdan los expedientes en el mismo juzgado y aparecen, pero eso implica vueltas, trámites, horas- hombre, tiempo y dinero”.
Martín Capistrán expuso que en administraciones pasadas se abrieron 23 ciudades judiciales con más de 5 mil millones de pesos de inversión, sin embargo, adentro de esos edificios nuevos, bonitos y climatizados, se siguen repitiendo procesos iguales que hace varias décadas y esto, por lo tanto, no representa ningún avance. “La digitalización de los procesamientos tiene que convertirse ya en una forma de trabajar (…) hay que cambiar esos viejos mecanismos que tienen los juzgados al día de hoy y que insisto son iguales que hace 40 años”.
El directivo universitario expuso que estos nuevos procedimientos requerirán de la modificación de los planes de estudio de las universidades de Derecho y la profesionalización de miles de abogados en la entidad. No obstante, dijo, representarían la oportunidad de tener procedimientos más apegados a derecho y un nuevo paradigma en la impartición de justicia. “Además sería mucho más baratos porque desaparecerían muchos gastos e incluso estaríamos desapareciendo por completo la corrupción que aún impera en muchas diligencias”, precisó.
En el marco del Día del Abogado que se celebrará este domingo 12 de julio, el catedrático reconoció que los litigantes pasarán su día en medio de una fuerte crisis económica y laboral. Y es que, con la parálisis de la actividad en juzgados y fiscalías, los abogados han visto su labor detenida.
La situación es más compleja para aquellos que lo hacen de manera independiente a través de bufetes particulares están resintiendo la falta de recursos para pagar renta, servicios y honorarios. “A los que no reciben un sueldo y que trabajan por su cuenta les ha empezado a afectar y de manera muy severa en cuanto a lo económico, ya que no pueden presentar las demandas, concluir los asuntos o atender los trámites que llevan a cabo y con los que generan ingresos para vivir”, concluyó.