A pesar de que desde el segundo semestre de 2021 los insumos para elaboración de pan se elevaron un 42 por ciento y a inicios de este año el relleno para roscas aumentó 100 por ciento, don Sergio Vera, propietario de la panadería más antigua de Xalapa, mantiene los mismos costos.
“Hemos aguantado. Decidimos que cobraremos la caja, pero si la quieren llevar en bolsa, en un cartón o en lo que los clientes traigan, se la llevan exactamente al mismo precio que el año pasado”, expresa. En víspera de Día de Reyes, el maestro jubilado contribuye a preservar esta tradición con precios populares que van desde los 40 pesos hasta los 295, pues son roscas que llevan doble relleno.
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En compañía de su hija Iraís Vera, don Sergio atiende en La Progresista, en la sucursal de la colonia Luz del Barrio, de donde cumple pedidos para otras partes de la ciudad. Además, con orgullo, dice que desde La Progresista ubicada en la calle Francisco I. Madero, en el centro de la capital del estado, pueden cubrir la demanda de roscas solicitadas por personas de otros municipios.
“Allá las buscan de Jilotepec, Naolinco, Misantla, La Concha, Alto Lucero… Nosotros ofrecemos roscas de alta calidad, a precios populares, y nuestros clientes son de distintos estratos económicos, pero nosotros no hacemos diferencia”, dice quien es profesor jubilado.
A cargo de la panadería con más de 100 años de funcionar en Xalapa, Sergio Vera menciona que en la primera semana de enero llegan a vender poco más de mil 200 roscas.
La variedad en rellenos es vasta. Se puede adquirir rosca rellena de fresa, chabacano, zarzamora, piña, nutella, cajeta, crema pastelera, queso crema (Filadelfia), higo y requesón, la más requerida.
El encargado de hacerlas es Alejandro Fernández, quien sonríe cuando dice su nombre, y es que no es cantante pero asegura disfrutar mucho lo que hace. Rememora que desde los 14 años aprendió el oficio.
Enero es uno de los meses en los cuales más trabaja, pues llega a preparar hasta 300 roscas por día. Es muy joven, tiene 27 años, once de ellos dedicado a cuidar el sabor, amasar, dar forma, decorar y hornear. Desde hace algún tiempo, su esposa, Irma Hernández, y otro familiar, Jesús, lo apoyan para poder cumplir el compromiso de mantener en las mesas de algunos veracruzanos las roscas que degustarán con café o chocolate.
Hay quienes las adquieren desde el 3 de enero, pero los días fuertes son el 5 y 6 de enero, con lo que preservan una tradición que se remonta a la Edad Media en países europeos como Francia y España, para después llegar a México durante la Conquista.
Desde entonces es costumbre partir una rosca de pan, la cual se caracteriza por tener forma circular,
Símbolo del amor eterno de Dios que no tiene principio ni fin