Xalapa, Ver.- Mil 535 kilos de alimento para perritos entregó Diario de Xalapa al albergue Ada Azul, esto como resultado de la aportación de empresas y lectores.
El director del Diario, Víctor Murguía Velasco, así como el gerente Leonel Aburto del Moral, fueron los encargados de entregar los bultos de alimento directamente en el albergue, donde un gran danés llamado Yoko, representó a todos los habitantes de ese albergue que tiene 8 años en Xalapa.
Diario de Xalapa, para celebrar su 78 aniversario, lanzó una campaña de apoyo a este albergue que da asilo a 380 perros abandonados, a la que se sumaron diversas empresas como Nissan Xalapa, Harmon Hall, Guillermo Martínez y Suheil Cabrera Chimeo, la Maga Kenia y el mago Alexis Siles, Planet English, el Hotel Lencero, Alba Dog, el Fraccionamiento Tulipanes, Forrajera Albarrán, BMR Global Business & Consulting, entre otras, así como trabajadores del Vocero de la Provincia.
“Granito a granito” se logró recolectar mil 535 kilos, que ayer recibió la responsable del albergue ubicado en Arco Sur número 122 en la colonia Reserva Territorial, Azul Fernández Demanos.
Hasta ese lugar llegó la caravana amenizada por dos dulces perritos, cortesía de la Maga Kenia, trabajadores de Nissan Xalapa, los representantes de Harmon Hall, de BMR, y por supuesto los representantes de Diario de Xalapa, que responden así a una grave problemática que se ha venido presentando no sólo durante la pandemia provocada por el Covid-19, sino desde hace muchos años, la inconsciencia de múltiples personas que abandonan a sus mascotas cuando éstas crecen, cuando ya no son graciosas, cuando les estorban, cuando se cambian de casa, o una vez que ya no les sirven para las peleas caninas.
Esta no es la primera vez que se lleva a cabo una campaña de esta naturaleza, pues Diario de Xalapa ha estado presente y ha sido punta de lanza en campañas de recolección de juguetes, cobertores, siembra de arbolitos y muchas más a lo largo de sus ya 78 años de trayectoria informativa en el estado.
Tanto el director Murguía Velasco como el gerente Aburto del Moral indicaron que no será esta la primera vez que se apoyará a este albergue sino que la campaña se repetirá, a lo que su representante Azul Fernández agradeció emocionada.
Hay 380 perros abandonados
El albergue para perros Ada Azul mantiene actualmente a 380 perros de todas las razas, pues ninguno se salva del abandono. Para su manutención se requieren más de 300 kilos de alimento al día, indicó Azul Fernández Demanos.
Alrededor de 20 canes son adoptados por mes, sin embargo cada día llegan más, pues se los dejan amarrados en la reja, así como abandonados en la parte posterior del albergue, donde a veces llegan casi muertos, e incluso le avientan algunos cachorros recién nacidos a través del enrejado.
Te puede interesar: Buscan hacer refugio para peludos, te decimos cómo ayudar
Sólo un día en ocho años no se juntaron los 300 kilos que se requerían para alimentar a los perros dijo Azul, porque los amantes de los animales y los animalistas de Xalapa y la región no permiten que eso suceda.
Además de alimento, el albergue requiere de artículos y productos para la limpieza, así como de cobijas, cartón, periódico, madera, láminas, correas y en general lo que se requiere para brindarles una vida más amable.
Todo inició en 1999 cuando rescataron un perro atropellado en la carretera Xalapa-Veracruz, el que no había sido auxiliado a pesar de estar vivo. En pocos meses fueron 60 perros entre atropellados y abandonados.
Durante doce años, el albergue estuvo en Coatepec, sin embargo no era fácil colocarlos con alguna familia que se hiciera cargo de ellos con amor y responsabilidad, puesto que la mayoría quiere adoptar un perro de raza y que no crezca mucho.
Desde hace ocho años se trasladaron a Xalapa, donde ocupan un espacio en un terreno prestado por otra de las integrantes del albergue Silvia Martínez, hasta donde personas desconocidas llegan cada día a dejarle perros, algunos de los cuales son utilizados para las peleas caninas. Éstos llegan casi descuartizados, moribundos, algunos se recuperan pero no pueden interactuar con otros canes debido a que están entrenados para matar, por lo que permanecen en jaulas aparte.