Ante la omisión por parte de la Universidad Veracruzana, dos universitarias han buscado fuera de esta la justicia, luego de ser presuntamente hostigadas por un catedrático de la máxima casa de estudios.
En entrevista, María Adriana Fuentes Manzo, coordinadora del área Jurídica de Equifonía A.C dio a conocer que se trata de dos mujeres -una estudiante y una egresada- que aseguran haber sufrido de hostigamiento por parte de un catedrático del taller libre de artes de la región Veracruz y que promovieron amparo ante el juzgado cuarto y sexto de distrito, ambos con sede en Boca del Río.
Precisó que, aunque ambas jóvenes presentaron las quejas correspondientes en abril pasado ante las instancias competentes de la Universidad Veracruzana, la institución sólo sancionó con una suspensión de ocho días al profesor señalado.
Señaló además que aunque el amparo fue presentado por dos mujeres, existen más de 15 quejas en contra del mismo docente. “Ellas dos presentaron el amparo pero no solo fueron ellas dos (las víctimas) hay una queja colegiada, había más de 15 alumnos”, precisó.
Fuentes Manzo reiteró que la UV no cuenta con la normatividad y por consencuencia, con los mecanismos de protección adecuadas para este tipo de casos. Dio a conocer que aunque existe una guía para proceder ante el acoso y hostigamiento dentro de la universidad, esta no establece qué puede considerarse como faltas graves por lo que deja a la interpretación de quién recibe la queja.
“Hay una ambigüedad y diversos procedimientos dependiendo de las personas que se ven afectadas y las que se ven involucradas. Hay también falta de coordinación en la atención para algunos casos así como las atribuciones de la Unidad de Género”, dijo.
Finalmente, la coordinadora del área Jurídica de Equifonía A.C expuso que, aunque la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara ha anunciado que el 25 de este mes se contará ya con un protocolo de atención de estos casos, la organización quiere conocer la metodología con la que fue construido este protocolo toda vez que las víctimas no fueron llamadas para aportar sus experiencias en el proceso. “Vamos a estar en la espera del contenido del protocolo para poder emitir una opinión al respecto”, precisó.