Orizaba, Ver.- Más de dos mil integrantes de la sección IV del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social marcharon este 1 de Mayo, Día Internacional del Trabajo, con su dirigente Francisco Javier Arrazola Arteaga a la cabeza, como muestra de unidad sindical y de respaldo al Plan Nacional Federal en materia de salud, pero también para exigir que se abatan los rezagos en materia de infraestructura médica
Tras la marcha que inició en las instalaciones de la Sección IV y concluyó en la Delegación Metropolitana del IMSS, los trabajadores, que tenían más de 10 años de no marchar, reiteraron su compromiso para con la autoridad federal, pero también pidieron el respaldo de la misma para renovar equipos médicos obsoletos y poco funcionales.
“Solicitamos su autorización para la contratación de más médicos y enfermeras”, dijo Arrazola Arteaga, pues los más de 80 millones de derechohabientes que atienden merecen servicios médicos de calidad y con prontitud.
Reconoció que, en la actualidad, los trabajadores del IMSS no pueden ofrecer esa calidad porque la demanda de servicio de los pacientes los rebasa. “El Instituto Mexicano del Seguro Social cuenta con mujeres y hombres de gran capacidad profesional, con una virtud que nos convierte en los mejores trabajadores de la salud, un humanismo y vocación de servicio que supera cualquier adversidad; “sin embargo, consideramos que es justo y oportuno hacer un diagnóstico profundo de la situación que vive el IMSS en este estado”, subrayó.
Apostó que con un trabajo bilateral de altura con las autoridades delegaciones de la institución, con el gobierno del estado se tracen acciones que permitan superar los problemas estructurales que impiden elevar la calidad de los servicios. “Somos y seremos el centro de las políticas de salud de a nivel federal y estatal. Somos y seremos pieza clave en esta gran cruzada que encabeza el presidente de la República, para que todos los mexicanos cumplan con su derecho de acceder a la atención médica”.
El respaldo que piden al presidente Andrés Manuel López Obrador para superar las carencias es del dominio público. “El propio gobierno ha reconocido las profundas deficiencias que tiene el Instituto Mexicano del Seguro Social. Su visión coincide con la nuestra, ese punto de coincidencia nos alienta porque confiamos en que nuestras peticiones sean escuchadas y atendidas”, subrayó.
Aprovechó la ocasión para manifestar su apoyo al programa IMSS Bienestar, el cual dijo juega un papel preponderante para dar los servicios de salud “a los más pobres y a los más pobres de los pobres”. Durante 40 años este programa ha estado ahí para ser protagonista de historias increíbles escritas en las zonas más recónditas de nuestro México donde a través de jornadas quirúrgicas, personal médico y de enfermería logran que niños, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores recuperen la salud y la dicha de vivir, a pesar de sus condiciones sociales y económicas”, dijo.
Resaltó que éste es fundamental para el desarrollo y progreso de los que menos tienen, por lo que solicitó mayor apoyo para dicho programa y una mejora a las condiciones laborales de los trabajadores, quienes con creces demuestran su amor por su profesión y por servir a quienes más los necesitan.
En la marcha pacífica, los más de dos mil trabajadores, procedentes de la zona sur y centro del estado, desde Ciudad Mendoza hasta Coatzacoalcos gritaron consignas y portaron lonas con leyendas como: “Los trabajadores de Tierra Blanca lamentamos las deficiencias que existen en la atención de nuestros pacientes derivado de la falta de personal e infraestructura”.
A la marcha, que tuvo una convocatoria abierta, se sumaron jubilados y pensionados, quienes son la piedra angular de la institución. Al término de la misma, Arrazola Arteaga junto con su cuerpo técnico delegacional ingresó a la Delegación Metropolitana para entregar a Adriana Alfaro, delegada en Veracruz-Sur el documento con peticiones específicas para esta región.
En la Delegación Veracruz-Sur hay 215 centros de trabajo, nueve hospitales, uno regional, cuatro de zona y cuatro de sub-zona; tres hospitales de régimen de Bienestar, 225 unidades médico-rurales y oficinas administrativas, todas ellas afrontan grandes carencias y gran desabasto. “Hace falta cobertura, medicamentos, infraestructura y personal”, esas fueron las peticiones que el dirigente sindical presentó a la delegada regional.