Córdoba, Ver.- El romero, lavanda, albahaca, fitolaca, higuerillas y malvas son algunas de las plantas ocupadas como medicinales pero también para la realización de mermeladas, licores y productos de herbolaria de forma casera, así lo dio a conocer Maximino Maximiliano Puertos, encargado de la escuela agroecológica en el municipio de Chocamán.
Con el objetivo de rescatar los saberes ancestrales de la medicina tradicional así como dar un valor agregado al producto del campo, buscan dar apoyo a las familias comprando plantas que no tienen en su jardín botánico “Yoltzin” ubicado en un cerro de Chocamán.
Apoyados de un laboratorio casero donde las ollas de peltre, una estufa convencional, ollas exprés y herramientas de cocina, forman parte de su herramienta laboral en donde realiza pomadas, mermeladas, licores de sabor como poleo, zacate de limón así como los baños especiales para las embarazadas.
El es licenciado en herbolaria y su esposa Galia Guadalupe es química farmacobiologa, sus conocimientos han hecho de este proyecto de respeto y aprendizaje de las plantas medicinales un modo de vida e ingresos económicos para personas a las que les dan cursos.
La escuela agroecológica, ubicada en el centro de Chocamán cuenta con herramientas caseras que capacitan a los aprendices en temas de comercio justo, economía solidaria, siembra de hortalizas en espacios pequeños, el cuidado de este tipo de plantas medicinales, así como la agroindustrialización de productos como mermeladas y licores así como las galletas y productos derivados del café.
Maximiliano Puertos, comentó que este curso consta de 3 meses y al finalizar el mismo realizan una demostración de lo aprendido exhibiendo productos obtenidos, dentro de sus egresados hay personas originarias de Chocamán, Zongolica, Zentla, Amatlán de los Reyes, Huatusco, Comapa, Tomatlán, Coscomatepec, entre otros, “para mi es satisfactorio ver como hacen de lo aprendido un emprendimiento, tengo a ex alumnos que tienen su propia marca de licor de café o de mermeladas de chicozapote y eso me llena, pues no dejamos que estás tradiciones de herbolaria mexicana se pierdan ante la medicina”.
Cuestionado sobre cuál es el proceso de la realización de uno de los licores que tiene en venta, dijo que debe de buscarse una planta de calidad misma que esté libre de plagas, animales y fertilizantes, lleva un proceso de macerado con whiskey, mezcal, tequila o aguardiente y esto lleva 3 meses por ello se da una planta ya hecha, luego se realiza un proceso de vaporización para obtener perfume de la mata, luego se dulcifica al paladar de la persona.
Señaló es importante no se pierdan las tradiciones que lamentablemente se están alejando de la ciudadanía con la llegada de la medicina moderna, “prefieren comprar un medicamento que dañe al organismo”.
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Sobre este tema, habló respecto al Covid-19 donde llevo el tratamiento natural de 11 pacientes confirmados del virus donde hierbas como yerbamora y fitolaca fueron empleadas para fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a la recuperación de estos pacientes.
El entrevistado señaló que son cada vez más los niños y jóvenes que se interesan por este proyecto que inclusive profesionistas acuden a los cursos para así emprender un negocio, “he visto cosas modernas como licores de anís, mermelada de zapote negro, en verdad vale la pena ver todo”.
Finalmente Maximiliano Puertos se mostró orgulloso de su labor porque ha enseñado a tres generaciones de personas que asisten a los cursos, pero también porque sus productos son exportados a lugares del extranjero, “jamás pensé que me dirían que mis productos fueron fotografiados en la Torre Eiffel, en Machu Picchu o que el Papa lo abriría para probarlo, es algo asombroso”.
Cabe hacer mención que hizo la invitación a comisariados ejidales, agentes municipales, líderes religiosos o autoridades municipales y llevar sus campañas de salud a sus comunidades, donde la herbolaría será una base central del aprendizaje.
