Orizaba, Ver- El Mercado Emiliano Zapata amaneció este día blindado con un cerco sanitario y con la mayoría de sus puertas cerradas, lo que causó molestia entre los locatarios, quienes pidieron a la autoridad que se abrieran algunas más, para hacer saber a la población que ese zoco funciona de manera normal y que lo único que deben cumplir todos, obligadamente, es con el uso de cubreboca.
Como parte del endurecimiento de las medidas de prevención para evitar que se registren más casos positivos de Coronavirus (Covid-19) en la ciudad, al transcurrir la etapa de mayor contagio y aplanar la curva lo más que se pueda, el Cabildo determinó colocar vallas en la periferia de ese mercado, considerado como el de mayor introducción, pues a él llegan comerciantes de otras partes del país a comercializar sus productos.
La medida, que ayer se informó a los locatarios se aplicaría a partir de hoy, los tomó por sorpresa pues sólo las puertas principales estaban abiertas, el resto (6 más) fueron cerradas con candado. Esto, dijeron les afectaría pues al verlas cerradas los consumidores piensan que está cerrado y no es así.
La administradora del lugar, Laura Sánchez Hernández, reconoció que los locatarios sí cumplen con las disposiciones que establecieron las autoridades pues usan cubreboca, aplican gel a los consumidores para entrar al mercado, por también deben entender que las medidas que se tomaron es por el bien de todos.
Reiteró que el Mercado Zapata sí está funcionando de manera normal todos los días y que el filtro sanitario que se instaló en Oriente 11 es para controlar el acceso al mismo, por lo que invitó a quienes acuden a ese lugar a abastecerse a que sigan haciéndolo y siempre usen cubreboca.
En ese zoco laboran más de 2 mil 300 comerciantes que llegan de los municipios de la zona conurbada, así como de Zongolica, Atzompa, Ixtaczoquitlán, del Puerto de Veracruz, que vienen a vender piña; de Alvarado, que llevan pescado, entre otros. “Es un mercado muy completo con diversos tipos de introductores”, dijo.
Resaltó que, en un día normal, la afluencia de consumidores alcanza las 5 mil personas, que se incrementan los días de mercado que son miércoles y sábado, que es cuando la gente llega a surtirse de todos los productos del campo que ahí se venden.
“Y precisamente por eso es que se toman esas medidas, como la instalación de un filtro sanitario, para cuidar la salud de todos, por el bien común”, concluyó.