Fortín, Ver.- Baja afluencia de ciudadanos en el comedor del Tepeyac de la Iglesia de Santa María de Guadalupe, ubicada en Crucero Nacional, los colaboradores y voluntarios expresan que puede ser que la poca movilidad se deba al miedo latente de la ciudadanía por salir, pues al parecer puede más su miedo de contagio de Covid-19 que el hambre.
José Luis López Flores colaborador del comedor Tepeyac, dijo que al inicio de esta pandemia la ciudadanía era constante, pero ahora se reporta una baja del 50 por ciento pues ese valor representa a las personas que viven cercanas al lugar.
Cuestionado si es más fuerte su miedo de contagio que el hambre, expresó que es una posibilidad pues ahora el miedo es más fuerte por los más de mil casos de Covid-19 que se presentan en la ciudad de Córdoba; no obstante mencionó que trabajan en un proyecto para llevar el alimento a esas personas que no puedan salir, pues en su mayoría son personas de la tercera edad las que acuden por un plato de comida caliente.
Dijo los proveedores están aportando un 100 por ciento, sin embargo con la baja de asistente puede que se soliciten menos productos para no tener almacenamiento, sin embargo esto no significa vayan a cerrar.
López Flores, explicó que lo empleado con más frecuencia es frijol, arroz y pastas pues es lo que más se otorga, “el platillo que se les da es guisado, sopa, frijoles y arroz, 4 principales para que se lo lleven a casa”.
Indicó que hay personas que allí se quedan a comer, por ello existen mesas redondas con capacidad para 7 personas, pero solamente se sientan 3 respetando la sana distancia para evitar contagios.
Recordó que fue de un mes a la fecha cuando el 50 por ciento de la población empezó a dejar de salir de sus hogares para asistir al comedor del Tepeyac.
Abundó que hasta que los proveedores les sigan apoyando seguirán el tiempo necesario y a su percepción puede ser que sea por otro tiempo más.