MEDELLÍN DE BRAVO, Ver.- Decenas de colonias en el municipio de Medellín de Bravo se encuentran en total abandono y con la carencia de los servicios básicos, como alumbrado público, drenaje, pavimentación, mientras que el alcalde Hipólito Deschamps Espino aprovecha cada viaje de gestión para dormir y comer en los buenos hoteles y restaurantes.
Aunque en el plan de obras 2018, para el primer año de gobierno se hablaba de una inversión histórica para Medellín de más de 75 millones de pesos, la realidad que viven algunas colonias no representa en nada a lo anunciado por el alcalde.
Basta recorrer algunas para darse cuenta que la mayoría no tiene drenaje sanitario ni pavimentación, pese a que el alcalde ha insistido en que Medellín debe dejar de ser “un rancho” al estar conurbado con Veracruz y Boca del Río.
En colonias como Las Flores y la Gutiérrez Rosas, ubicadas a unas cuantas cuadras de la avenida principal de El Tejar, lugar donde se detona la actividad comercial del municipio, no tienen alumbrado público y en temporada de lluvias los vecinos se quedan atrapados por inundaciones de calles como Tulipanes, Ave de Paraíso y Lirios.
Han estado anunciando que van a pavimentar, pero no sabemos cuándo; estas colonias fueron de las primeras que se fundaron y mire cómo estamos, apenas vienen las lluvias y ya las lagunas que se hacen
Denunció la señora Dora, habitante del lugar
Otra de las inconformidades de la población es que algunas de las obras que se han ejecutado han sido de mala calidad, como el adoquín que se instaló entre el parque y la escuela primaria Miguel Hidalgo en la cabecera de El Tejar, donde a seis meses la obra ya reventó.
“Quitaron el adoquín que había aquí que ni siquiera estaba tan mal, pero bueno lo removieron y pusieron otro más bonito y lo bonito duró seis meses porque ya está todo levantado y ahorita en lluvias no podemos ni pasar por aquí, la escuela la tuvieron que levantar y nos abren la puerta de atrás porque por aquí no se puede pasar, debieron hacer una obra para evitar la inundación no cambiar el adoquín nada más”, reiteró María Isabel, madre de familia que lleva a su hijo a la escuela.
Los fraccionamientos también la han pasado mal con luminarias descompuestas e inservibles, pese a la solicitud de renovación de lámparas para reforzar la seguridad.
Pero la obra que más tiene molestos a los ciudadanos es la construcción de un nuevo parque en El Tejar que tiene un costo de más de 3 millones de pesos y por el cual se podrían talar varios árboles de la zona, que algunos tienen más de 100 años de antigüedad.
De acuerdo con José Quevedo Murillo, aunque hay desconocimiento acerca del proyecto, consideran que se trata de una obra de relumbrón, ya que los 3 millones de pesos podrían invertirse para atender las necesidades de la gente.
“Aquí vino una máquina y arrasó con todo el kiosco del parque que había sido construido por la gente, según el proyecto es un parque nuevo y moderno, pero hay otras necesidades en el pueblo, además de que aquí hay árboles que tienen más de 100 años de antigüedad y no sería justo que los talen por una obra moderna”, demandó.