La situación para las poblaciones de monos es cada vez más complicada, particularmente por la pérdida del hábitat debido a la incesante deforestación con lo que las colonias de monos se quedan aislados en fragmentos de vegetación, pues su hábitat natural que antes era continúo se queda solo como islas de vegetación donde se quedan completamente aislados, asentó Juan Carlos Serio Silva, investigador titular C del Instituto de Ecología de Veracruz.
El doctor en Ecología y Manejo de Recursos Naturales recibió recientemente una mención honorífica para el Premio al Mérito Ecológico, distinción que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales a nivel nacional, en la categoría de investigación, debido al trabajo que él y su equipo realizan en favor de los monos, su hábitat y los recursos naturales.
Explicó que fraccionar la selva tropical dificulta muchos aspectos de la vida cotidiana de los monos, desde encontrar las suficientes especies vegetales para consumo, inclusive para moverse, desplazarse, descansar y tener grupos de animales suficientes para que su madurez puedan migrar y formar sus propios grupos.
Cuando se corta el hábitat se queda un fragmento con un grupo y acaban reproduciéndose entre ellos mismos, lo que se convierte en un problema genético porque promueve la endogamia
Señaló que los monos, en situaciones de desesperación, se atreven a cruzar entre fragmentos de vegetación por pastizales o potrero y se exponen a que los agarren depredadores domésticos como perros, coyotes o se exponen a que los atrapen personas que se dedican al tráfico ilegal. “Matan a la mamá y se quedan con las crías para venderlas en el clandestinaje”.
Puntualizó que aunque a algunas personas les parezca grotesco, “los primates son nuestros parientes más cercanos, comparten con nosotros muchas cosas. Quienes nos dedicamos a su estudio tratamos de identificar las bases biológicas del comportamiento humano, de dónde podemos tener muchas de las reacciones que tenemos ahora mismo”.
Compartió que empieza a haber un cambio de consciencia entre la población, la que aún es insuficiente, porque quienes deberían de impulsar las estrategias de programas gubernamentales no están considerando muchos de los aspectos de la historia natural de estos animales. “Hay participación de la sociedad civil, ambientalistas, académicos, que estamos combinando nuestros trabajos de campo con eventos que procuramos compartir entre la gente local para difundir la importancia de los primates y su hábitat natural”.
ESTUDIO DE LA PRIMATOLOGÍA INICIÓ EN CATEMACO
En Catemaco, donde se inició el estudio de la primatología en México en los 70, se han fomentado los festivales Changos y Monos, Tesoros de Los Tuxtlas, que se hace cada año, excepto en 2020 y 2021 debido a la pandemia. Como no todas las personas pueden llegar a la cabecera municipal, el investigador, alumnos y colaboradores llevan parte del festival a las comunidades más aisladas, con cine, talleres y trabajo con los habitantes para que entiendan el valor de los monos con los que conviven cada día.
El biólogo y maestro en Neuroetología por la Universidad Veracruzana, recordó que la zona de Catemaco y Los Tuxtlas forman parte de la Reserva de la Biósfera, por lo que cuenta con la máxima categoría de protección, lo que ha repercutido mucho en su protección y turismo, pues en el festival participan alrededor de 20 grupos de artesanas que congregan a más de 350 mujeres, en su mayoría, quienes a través de los monos promueven sus artículos.
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La región de Los Tuxtlas es el límite norteño de la distribución de los primates silvestres en todo el Continente Americano, el tipo de vegetación no permite que éstos se muevan hacia el centro del estado. De Los Tuxtlas hacia abajo hay selvas tropicales, lo que les brinda un hábitat adecuado con alimento y sustrato que les beneficia.
Sin embargo, la sobrevivencia de los monos está amenazada por la destrucción del hábitat, el tráfico ilegal que les pega muy fuerte, y porque en el norte de Chiapas y partes de Campeche aún se los comen.
BALANCÁN, SANTUARIO SAGRADO DEL MONO SARAHUATO NEGRO
En Balancán, Tabasco, donde se congregó a los habitantes con el objetivo de generar identidad y consciencia, el investigador y su equipo lograron que se le decretara como Santuario Sagrado del Mono Sarahuato Negro, respaldado por el Cabildo local. Ahí le empiezan a invertir en la imagen del municipio para atraer turismo, destacó.
“Cuando se logra que las personas locales entiendan la importancia de sus hábitats, de los monos, se vuelven aliados en la conservación, pues de otra manera uno como investigador acaba siendo un objeto indiferente para ellos. Uno tiene que intentar que lo que estudiamos permanezca más tiempo y que ellos se queden con la responsabilidad de proteger su patrimonio natural.. No se conserva lo que no se conoce”.
Solo uno de los dos observatorios de aves migratorias funciona
Por falta de recursos, en 2021 no fue instalado uno de los dos observatorios más importantes de aves migratorias en Veracruz. Para la temporada del 20 de agosto al 20 de noviembre solo funciona el de Chichicaxtle, lamentó la académica Leticia Gil Adalid.
A nombre de Pronatura Veracruz, dio a conocer en entrevista que quedó pendiente el de Cardel, cuando este registra el número de aves a su paso por la costa, lo cual impactará significativamente en el censo de este año.
"Los censos durante la migración reflejan la variación poblacional a través del tiempo. Con estos datos se estiman los cambios en su hábitat y lo que está ocurriendo a nivel cambio climático”.
Detalló que la entidad es considerada el mayor paso migratorio de rapaces a nivel mundial y se han llegado a contar más de seis millones en una temporada; la gran mayoría son gavilanes, milanos, halcones, aguilillas y zopilotes.
Pronatura Veracruz comparte que el pico de la migración ocurre en las dos primeras semanas de octubre, con hasta más de 500 mil individuos en un solo día.
“Se ha visto migrar aves que antes se creían sedentarias como la ‘Chondrohierax uncinatus’. También se detectó un caso de migración inversa; aves que normalmente habitan en el sur y no migran, migrando hacia el norte, lo que hace pensar que algo cambió en su lugar de origen”.
Por otra parte explicó que entre cada vuelo, las aves bajan a descansar y a alimentarse, pero muchas zonas donde estas aves llegaban fueron devastadas y algunos cuerpos de agua se han perdido o contaminado, por lo cual se han visto obligadas a cambiar de refugio.
MONITOREO
Recordó que la observación y el monitoreo de este corredor migratorio inició hace treinta años, cuando Pronatura fundó el proyecto Veracruz Río de Rapaces, con el fin de reportar y analizar el flujo migratorio, además de intercambiar información con investigadores extranjeros.
Enfatizó que en la entidad ocurre uno de los movimientos migratorios más importantes y sorprendentes del mundo pues es aquí donde se reúnen aves de todas las regiones de Norteamérica en su paso hacia el sur, en búsqueda de alimento y temperaturas agradables.
El estado es el corredor de aves rapaces más importante del mundo con seis millones, seguido de Kekoldi en Costa Rica con 2.5 millones de rapaces y Eliat en Israel, con 1.8 millones
Veracruz, precisó, es el único lugar en su paso migratorio donde se concentran; sólo aquí es posible observar millones de aves de diversos grupos como aguilillas, halcones, milanos, cigüeñas, pelícanos, golondrinas, patos, colibríes, chipes, calandrias, palomas, zopilotes, mosqueros e incluso grandes grupos de insectos como libélulas, abejas y mariposas que se unen a esta gran migración.
INVITACIÓN
Leticia Gil Adalid convocó a la población a visitar Chichicaxtle —junto a las canchas de futbol— de las 9 de la mañana a 7 de la tarde, tiempo durante el cual se puede participar en la observación al lado de biólogos. La cuota de recuperación es de 50 pesos.
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Explicó que los asistentes registran en libretas las observaciones dictadas por los especialistas y también en la identificación de las aves. Sobre el proceso efectuado, detalló que los biólogos escanean el cielo con binoculares y telescopios para buscar grupos y estimarlos.
Según el tamaño de los grupos migrantes, su concentración y velocidad, se decide si se hacen conteos de uno en uno o si se efectúan estimaciones de cinco en cinco o de diez en diez, o en múltiplos de cincuenta, como sucede en días pico.
Cada observador dispone de seis a ocho contadores manuales para hacer estimaciones de igual número de especies y al final de una hora el asistente recopila los datos de cada contador.
Al final, las observaciones son enviadas a una base de datos en línea en tiempo real.
Con información de Maribel Sanchez | Diario de Xalapa