Córdoba, Ver. Expertos en psicología recomiendan a las personas que han pasado por la muerte de un paciente por Coronavirus, atender sus emociones y buscar apoyo en salud mental con especialistas en esta rama, el duelo por la muerte de un ser querido suele complicarse cuando no se logran despedir.
César Sinhué Gómez Sánchez, psicólogo, explicó que este tipo de duelos es traumático porque se considera dentro del rango de la muerte inesperada, es decir, sin previo aviso como cuando se sabe que una persona está enferma, “este duelo es patológico, algo no normal porque las fases de duelo se prolongan con más tiempo o sino habrá estancamiento en alguna etapa”.
Cuando un paciente con confirmación de Coronavirus es atendido y únicamente es supervisado por doctores especialistas, su familia, queda lejos de su vista, de su oído y desafortunadamente si esta enfermedad se complica con padecimientos como diabetes o hipertensión, mueren solas.
“En todo el mundo existe un proceso funerario mortuorio para que las personas puedan transcender en un proceso de duelo positivo y uno de ellos es cuando logran despedirse, en Latinoamérica, específicamente en México, lleno de misticismos y religión, este proceso de despedirse cobra importancia y entonces las personas lamentan no despedirse porque estuvieron en unidades de emergencia donde no se puede acceder”.
ETAPAS DE DUELO
Cuando un familiar fallece, se suele acompañar “hasta su última morada”, pero, la llegada de la pandemia por Covid-19, vino a cambiar muchos de estos aspectos, donde el acceso a panteones es poco y si el paciente murió por este padecimiento los familiares no lo pueden ver.
El también psicoanalista, refirió que la primer etapa de duelo es la negación, donde los familiares no aceptan lo ocurrido, acto seguido la irritabilidad y culpa se hace presente, por ello se ve en noticias agresiones a los doctores e inclusive acusaciones por no atender como se debe, confusión, culpa y tristeza son etapas seguida.
La depresión es quizá lo final y más fuerte de un duelo por muerte, éste, puede tener dos aspectos, una depresión normal o mayor y es cuando la persona ya requiere de ayuda profesional.
“No se puede trazar línea como la mayoría de la persona lo requieren para poder afrontar un duelo de muerte debido a la complejidad de este proceso, cada persona es diferente, pero estos dos factores la muerte repentina y la ausencia de los familiares para despedir al fallecido son los que predominan y generan dificultad para el duelo, siendo algo patológico para que la persona asuma la muerte del ser querido”.
Cuestionado de cómo los familiares pueden sobrellevar este duelo de pérdida, dijo deben de adaptarse a las normas sanitarias implementadas por los sectores de gobierno, “en algunos casos permiten que solo dos personas se puedan despedir a distancia del paciente, porque están prohibidas las aglomeraciones”.
Recomendó tomar un apoyo profesional por el tipo de complejidad del asunto, “por ejemplo, un familiar fallece y esa persona experimentara el proceso de duelo y el segundo bloque es algo personal del familiar que son sentimientos de miedo por contagio e incertidumbre y quizá detonar en aspectos de paranoia”.
Explicó que la tanatología puede apoyar pero lo conveniente es que la persona sea direccionada a una psicoterapeuta o con un psicólogo profesional, “cuando una persona ha fallecido, la tanatología los puede apoyar, el inconveniente es que este rubro de alguna forma solo se direcciona a un proceso de acompañamiento de muerte, la complejidad lleva más factores por lo cual si podría ser efectivo el acompañamiento de tanatología, pero mucho más una psicoterapia o psicología”.
Gómez Sánchez, expuso que a nivel social se está experimentando un proceso de negación por la llegada del Covid-19, algo repentino, por ello se distorsiona la realidad y hay personas que no creen en la existencia de este virus.