ORIZABA, Ver.- El cierre de año será muy difícil para todo el sector económico por el mal manejo que dio el Gobierno Federal desde el inicio de la pandemia, aseveró Luis Cruz Montesinos, presidente del Consejo Coordinador Empresarial Orizaba-Córdoba, quien señaló que el 2021 será mucho más incierto.
Consideró que el confinamiento estuvo mal planteado e incluso muchos de los posicionamientos que tomó el nivel federal no fueron correctos.
“Sentimos que muchas cosas son un distractor, como lo de la comida chatarra. Los empresarios no tienen la culpa de la idiosincrasia del pueblo, se está generalizando el tema de la comida; es una parte de la cultura, pues las gorditas, las garnachas, el chileatole, los pambazos, los chocolates, los dulces… todo es parte de una rica cultura gastronómica que no se va a atacar”, aseveró.
Resaltó que los empresarios de todos los ramos, entre ellos el turístico que ha sido como el resto, muy afectado, no han recibido el apoyo, ni del Gobierno Federal, ni del estatal.
Subrayó que el empresario veracruzano siempre se ha caracterizado por sacar adelante su propio negocio, sólo, sin recibir ningún tipo de apoyo. “Lo que estamos pidiendo desde un principio de la pandemia son créditos con la banca privada, que interviniera el gobierno para que las tasas de interés fueron lo más bajas que se pudiera, de acuerdo a la situación”, afirmó.
Nunca, reiteró, pidieron que se les regalara algo, sino que les ayudaran para tener la liquidez y poder hacer frente al pago de renta, luz, sueldo de los empleados, que les permitieran también volverse a reactivar y promociones para sobrevivir a la pandemia, pero no lo obtuvieron.
Los prestadores de servicios turísticos como los restaurantes, afrontan un gasto extra para reanudar sus actividades, pues no solo deben cumplir con el protocolo sanitario que exige la pandemia para mantener la salud de sus clientes, para lo que deben destinar un buen porcentaje de recursos, sino también para certificarse.
“Ahora para abrir debemos tener nuestro QR y es responsabilidad de todos los empresarios, pero éste también genera ciertos gastos porque las certificaciones federales las están cobrando”, aseveró.
Mencionó que esperaban que en este tiempo hubiera sensibilidad por parte del Gobierno Federal para que esas certificaciones fueran gratuitas, pero no ha sido así y si los restauranteros quieren continuar sus negocios tienen que buscar el recurso para cubrir todo lo que ahora exige el Gobierno Federal, de lo contrario seguirán cerrando.
La reapertura de actividades económicas, dijo Cruz Montesinos, servirá para que los empresarios vean cómo sacar adelante su negocio, mientras que a nivel general permitirá hacer el recuento de cuántas empresas cerraron y cómo está el desempleo para hacer nuevas proyecciones, aun cuando ni la Federación ni el estado aportaron algo al sector empresarial.
