Orizaba, Ver.- La emergencia sanitaria no debe ser motivo para descuidar la alimentación, afirmó el nutriólogo Roberto Mateos Escamilla, adscrito a la Unidad Médico Familiar número 1, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Dijo que mantener comer de manera balanceada favorece una buena salud.
Refirió que con la cuarentena la movilidad cambió pues el encierro modificó radicalmente las actividades cotidianas y detona, además, ansiedad que provoca en muchas personas comer de más. Por ello recomendó comer sano y a la hora que debe ser, para evitar de esa manera los trastornos alimenticios que pueden hacer que las personas lleguen a las clínicas y hospitales.
Subrayó que permanecer en casa hace que los horarios para levantarse se relajen y con ello se alteren los de la comida, por lo que se puede comer a cada rato. Para hacer frente de manera sana a ese desequilibrio sugirió, por ejemplo, tomar agua fresca cuando se tenga sensación de hambre o algún antojo.
Si da hambre entre comidas recomendó comer frutas como jícama, zanahoria, pepino, semillas como nuez, almendras naturales, cacahuates, como colación.
Es recomendable, dijo, incluir fruta en la dieta diaria, sin exceder las que son muy dulces; y comer alimentos de los tres principales grupos: verduras y frutas; cereales o harinas y carnes o sustitutos.
Las verduras, dijo deben consumirse crudas o al vapor, preferentemente, comer de preferencia tortillas de maíz y no de harina, preparar alimentos a base de leguminosas como frijoles, lentejas, habas cocinadas con el mínimo de grasa; así como atún o soya para los guisados, pues son ricos en proteínas y grasas buenas.
Para mantener una buena salud, concluyó, es importante limitar al máximo el consumo de carnes rojas como puerco, res o borrego y optar por el pollo, a la plancha o guisado, por ejemplo. Todo esto evita también el sobrepeso y con ello los padecimientos relacionados con el mismo.