El 22 de julio, Día Mundial del Cerebro, fue una buena fecha para celebrar a los extraordinarios especialistas de talla internacional que hay en Veracruz. “Fuera de eso, no hay nada que festejar en el estado, cuando en las instituciones la neurología sufre un abandono cada vez mayor”, expuso en entrevista el doctor Miguel Arnulfo Perfecto Arroyo.
El neurólogo pediatra considera muy lamentable el abandono de la neurología tanto en el Instituto Mexicano del Seguro Social como en el ISSSTE, pues evidencia que al no tener lo necesario para poder dar una atención de calidad a los pacientes, los neurólogos buscan la manera de trabajar de manera independiente.
“Esta situación repercute significativamente en la comunidad xalapeña y veracruzana porque no todos tienen el poder adquisitivo de hacer un pago en un hospital privado, o bien adquirir un seguro de gastos médicos que pueda cubrir estas necesidades”, declaró.
Perfecto Arroyo opina es necesario iniciar alguna propuesta de iniciativa para crear un instituto estatal de problemas neurológicos, por lo cual hace un llamado al gobernador del estado para que voltee a ver a los especialistas, quienes desde la iniciativa privada crean programas de apoyo para que los niños y los adultos tengan una mejor atención.
Precisó que se debe festejar a los médicos que contribuyen para lograr un cambio, así como al padre de la neurología moderna, Jean-Martin Charcott, por los grandes avances. Sin embargo, no se debe dejar de lado la mirada crítica y el escenario real. “En Veracruz ha habido y hay malas políticas de salud y se desaprovecha toda la capacidad humana médica que existe. Es urgente emprender acciones hacia la búsqueda de la atención comunitaria”.
ENFERMEDADES
En lo referente a las enfermedades, el doctor, quien brinda consulta en la Clínica de Neurología Pediátrica y Hospital Ángeles de Xalapa, así como en el Hospital Español de Veracruz, dio a conocer que en niños, lo que más incidencia tiene es el trastorno del espectro autista, seguido de la epilepsia, los dolores de cabeza, los retardos del desarrollo y las enfermedades neuromusculares, donde entran el Síndrome de Guillain Barré, la diabetes mellitus, las homilopatías y los tumores cerebrales.
En cuanto a los adultos, el primer lugar lo ocupa la enfermedad vascular cerebral y el segundo, las demencias, que incluyen al párkinson; le siguen las alteraciones neurológicas, que repercuten en enfermedades sistémicas, como diabetes mellitus, hipertensión arterial, lupus eritematoso y artritis reumatoide. Otras enfermedades con importante número de pacientes son las cefaleas y los tumores del sistema nervioso central.
En el tiempo de confinamiento por Covid-19 dio a conocer que sin importar edad ha habido un incremento en los síntomas relacionados con la ansiedad, tanto en pacientes que ya tenían predisposición como en aquellos que no estaban identificados y ahora desencadenan los síntomas.
CEREBRO SANO
El doctor Jorge Manzo Denes, director del Centro de Investigaciones Cerebrales de la Universidad Veracruzana, cree oportuno que el 22 de julio se promueva qué es el cerebro y cómo podemos cuidarlo y alimentarlo.
“El cerebro es la estructura más compleja del cuerpo humano; a final de cuentas, todo lo que ocurre en nosotros es gracias a que una parte de él está en funcionamiento”.
Apunta que es fundamental valorarlo, porque lamentablemente no hay cura para ninguna de las enfermedades cerebrales o mentales, las cuales, alerta, están creciendo cada vez más. Otro punto importante es que a nivel nacional, el municipio de Tlaltetela tiene la mayor incidencia de ataxia espinocerebelosa.
Explica que tres estrategias que a nuestro cerebro le impactan de manera benéfica son: la alimentación, la oxigenación y el movimiento.
“Llevar una alimentación balanceada, salir a lugares abiertos para respirar aire fresco, así como caminar y hacer ejercicio permitirán tener un sistema nervioso fortalecido”.
Además del ejercicio físico —con tres o cuatro veces a la semana es suficiente para el cerebro—, el biólogo y doctor en Ciencias Fisiológicas sugiere el ejercicio intelectual: leer, resolver algún crucigrama o aquello que signifique algún reto.
Covid-19 y el cerebro
Manzo Denes manifiesta que así como hay varias enfermedades y trastornos que son permanentes, hay otros que no llegan todavía a nivel de alguna enfermedad, pero sí empiezan a impactar, sobre todo en estos momentos de contingencia sanitaria por el Covid-19.
“El encierro está causando estrés, depresión y afectaciones al sueño. Algo que los diferentes neurocientíficos platicamos es que una vez que la pandemia pase, nos vamos a enfrentar a las alteraciones emocionales con las cuales la gente va a retomar su vida”.
El doctor detalla que el sistema nervioso también controla nuestro sistema inmunológico, por lo cual, si nosotros trabajamos por mantener un cerebro sano, tendremos un sistema inmunológico fortalecido: nuestra mayor defensa en contra del coronavirus.
El doctor hace un llamado a la población a seguir las indicaciones de higiene y cuidado, así como a evitar el consumo excesivo de información relacionada con la pandemia. “Con una sola vez al día es suficiente. Recomiendo que sea en la mañana y el resto del tiempo lo ocupen para hacer distintas actividades que les permitan olvidarse del virus”.
“Una persona depresiva será más vulnerable a tener una infección fuerte del coronavirus; una persona con un sistema inmunológico fortalecido será más resistente o incluso ni se va a dar cuenta de que en algún momento se infectó”, dijo.
Con respecto a la labor efectuada en el Centro de Investigaciones Cerebrales, informó que las líneas de investigación son: el autismo, procesos de respiración, Alzheimer, Parkinson, epilepsia, procesos de cáncer inducidos por mal funcionamiento del sistema nervioso, cáncer de mama inducido por alteraciones del sistema nervioso y cronobiología.
Cerebro sano
Para que nuestro cerebro esté sano y funcione adecuadamente, los especialistas dan algunos tips fáciles de seguir:
1. Llevar una alimentación balanceada.
2. Salir a lugares abiertos para respirar aire fresco.
3. Caminar y hacer ejercicio tres o 4 veces a la semana.
4. Ejercicio intelectual, como leer o resolver crucigramas.