Xalapa, Ver.-Fundada en 1955 por Humberto Aguirre Beltrán en el mismo espacio que hasta el día de hoy ocupa, la óptica OM se caracteriza por ser la primera que hubo en Xalapa; a la fecha va para la tercera generación.
El amor a la empresa, que inició su padre, es lo que le ha permitido a María Dolores Aguirre Aguirre sacarla adelante y mantenerla por otras décadas en la calle Juárez número 42. Los próximos ya le tocarán a su hija que representa la tercera generación en la administración de esta empresa familiar.
Aunque la demanda bajó mucho debido a la pandemia ocasionada por el Covid-19, ésta se ha normalizado e incluso les ha favorecido que muchas ópticas continúen cerradas.
Ésta sólo cerró durante 10 días, pero "no podía permanecer cerrada más tiempo, pues representa el único ingreso, así como el de los trabajadores", asentó Dolores Aguirre.
Recordó Dolores Aguirre que fue en 1980 cuando se hizo cargo del negocio del cual su padre le enseñó más de lo que aprendió en la escuela de Administración en Empresas. Lo importante es saber administrar bien, reiteró. Ya que es el trabajo y la calidad lo que les ha mantenido durante casi 65 años en el mercado.
Ante la apertura de muchas pequeñas empresas del giro de la óptica, aseguró que la demanda no baja, por el contrario, sube, porque el mal trabajo que les hacen en otro lado a sus clientes ellos lo arreglan.
Señaló que hay óptica para muchos años más, ya que la calidad en el servicio de las empresas pequeñas que han poblado la ciudad es tan mala que se ven obligadas a cerrar pronto.
Si bien la mayoría de las empresas se vieron sumamente afectadas luego de la salida del exgobernador Javier Duarte, lograron superar la crisis y mantenerse a flote con mucho trabajo, indicó. En este momento, la empresa está estable, gracias al préstamo de 25 mil pesos que les dio el gobierno federal, con el cual pudo pagar a proveedores, lo que es importante aunque la satisfacción de sus clientes es para ella lo más importante y es lo que les ha permitido permanecer en el mercado por más de seis décadas.
No podía permanecer cerrada más tiempo, pues representa el único ingreso, así como el de los trabajadores"