Córdoba, Ver.- Integrantes de la industria panificadora de la Ciudad de Córdoba reconocen que se ha vivido la peor crisis de los últimos diez años ante la caída de ventas, hasta en un 50 por ciento a raíz de la cuesta de enero y las altas temperaturas de las últimas semanas y meses.
“Ha sido un semestre muy malo, después de venir de la época de diciembre que es cuando se tienen un aumento en venta de pan, primero la cuesta de enero estuvo fuerte para todos y después los calores que no se habían visto antes pues si afectaron las ventas”, comenta José Luis Vallejo, de panificadora Alameda.
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Quien destaca que esta caída de ventas ha sido la más crítica de por lo menos los últimos diez años, pues los calores fueron intensos lo que mermó en el consumo de pan por parte de la población en general, no obstante precisa que con el inicio de la temporada de lluvias se tienen buenas expectativas.
“Es natural que con el calor las ventas bajen, el consumo de pan disminuye considerablemente, sin embargo, yo en, los últimos diez años, no recuerdo una época de ventas tan bajas como la que hemos vivido en este primer semestre del 2024”, comenta el entrevistado.
¿La temporada de lluvias es buena para las ventas de pan?
Quien asegura que con el inicio de la temporada de lluvias el panorama mejore, pues en el épocas de bajas temperaturas y lluvias la población tiende a consumir más bebidas calientes acompañadas de pan, lo que reactivaría al sector panificador que está bastante comprimido.
“Afortunadamente ya está lloviendo y esto nos beneficia, no nada más a nuestro sector, sino al sector agrícola y a otros sectores y bueno, las expectativas son al menos irnos recuperando de las ventas tan baja que hubo en este primer semestre en por lo menos un 20 por ciento”, precisa.
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Asimismo señala que la industria panificadora está bastante afectada porque por un lado tiene bajas ventas y por el otro un aumento en costos de materias primas en el último año que va de un 20 y hasta un 30 por ciento.
No obstante como sector se han tenido mantener sus precios lo más posible, pues están conscientes que ante una caída de ventas como la que han registrado en los últimos meses, incrementar los precisos solo perjudicaría.
“Tenemos alrededor de año, año y medio que no ha habido un ajuste en el precio del pan y bueno pues tratamos de sostenernos, porque si a las bajas ventas, todavía le sumamos estos ajustes pues ya serían prácticamente nulas, entonces tenemos que tratar de ver cómo sobrellevar el tema”, puntualiza.
