Córdoba, Ver.- La música es una disciplina práctica, donde el contacto con el instrumento, la sincronía con un similar y el ir componiendo errores técnicos, no pueden darse a través de un pantalla, para Lizbeth Vázquez Ramos, una joven de 21 años estudiante de la Licenciatura de Música con especialidad en Violín, fue complicado tomar sus materias a distancia.
Su historia en la música empezó a los 13 años cuando sus padres la inscribieron en una academia musical en la ciudad de Córdoba, “el violín era el instrumento que siempre me llamó la atención no recuerdo como fue que coincidí con él supongo que en la televisión realmente no lo recuerdo pero me gusto el sonido, me dio curiosidad por ello entre a la academia y poco a poco empecé a tocar en la Orquesta Filarmónica de Córdoba”.
A los 17 años, su carrera fue más allá ya que los años la hacían considerarse experta aunque sabía debía esforzarse más.
Cuando decidió estudiar la carrera, con gracia y una risa en su rostro recordó el día que le comentó a sus padres la profesión a la que quiere dedicarse pero se profundizó más este recuerdo cuando les menciono los años de estudio, “estaba inseguros por los estigmas de trabajo, tiempo y dinero en cuestión cuando acabas, pero se dieron cuenta que es algo difícil por ello los años, se dieron cuenta de las oportunidades y se metieron conmigo en el mundo de la música, jamás recibí un no, solo fue un piénsalo pero me entendieron”.
Pese a que son 10 años de carrera musical que incluye la carreta técnica, la música como un general y la especialidad del violín, comentó que son 3 niveles los que comprenden la carrera final que es el inicial que es de 3 años, el nivel técnico en música que abarca 3 años y luego la licenciatura y pese a que todos estos años conforman un profesionalismo académico se prefiere dividir de esta forma, ella ahora está a la mitad de la carrera.
Ella narró que la experiencia que le ha dejado ser maestra de la Casa de la Cultura ha sido un repaso práctico y teórico ya que al ver los resultados que los estudiantes van mostrando, es una satisfacción que a su corta edad le deja una gran lección que es, no haberse equivocado de profesión.
Lizbeth, tiene el sueño de finalizar la carrera profesional en la Universidad Veracruzana de Xalapa, emigrar a los Estados Unidos que le brindará una capacitación más fuerte, “me gustaría formar parte de una orquesta profesional”.
La pandemia de Covid-19 vino a limitar aspectos de la música, por ello para tener practica – ensayo fuera de la escuela, con amigos ha formado una Cameratta que es un conjunto de cuerdas que se formó hace un mes atrás donde es el violín primero , “a raíz de que perdimos la práctica en vivo de tocar, decidimos reunirnos ya que nos hace falta tocar, de hecho en semanas pasadas tuvimos un concierto en la casa de la cultura”.
Cuestionada sobre el aprendizaje en tiempo de pandemia Covid-19 fue una nueva adaptación de clases, especialmente para música
Fue trabajo de todos, alumnos, maestros , personal, sigue siendo difícil por ello la idea de formar la Cameratta porque nos hace falta la parte práctica de tocar con personas
Dichas clases se pasaron a su cuarto, donde ella sola a través de un monitor de computadora, tocaba para sus profesores acompañada de una pista, siendo que esto no es lo que esperaba pues si cometía errores no sabría como componerlos.
Pese a que aprendió cosas nuevas para tomar clases y tocar con personas varias que tienen los ojos en ellos como músicos, aplaudió la idea de poder probar cosas nuevas como las grabaciones y pistas.
Finalmente, Lizbeth dejó un mensaje para las nuevas generaciones y es que se arriesguen, “existen dos estigmas en la carrera de música y es que debes de empezar joven y lo considero bueno pero no muy importante porque te forma la constancia y dedicación y otro aspecto es lo económico pero de todo se puede vivir bien si se hace con entrega y tiempo”.