Córdoba, Ver.- Actividades diarias como ir al supermercado, depositar dinero, subirse al autobús o un taxi o ir al sanitario para las personas de talla baja resulta ser una “batalla campal” pues debido a su condición que es considerada una discapacidad este tipo de cuestiones se les dificulta, Martha Muñoz Ascencio mide un metro con 12 centímetros y todos los días lidia con laboriosidades de este tipo.
El Sol de Córdoba tuvo la oportunidad de convivir una jornada laboral con Martha Muñoz y en cada actividad narró la problemática a la que la gente como ella se enfrenta y que lamentablemente las personas de “tamaño promedio” no ven.
Para esta mujer de 38 años, el acudir al banco o bien realizar el pago de la renta de su equipo telefónico es un dilema pues debe de apoyarse de terceros o bien acudir con un amigo pues los mostradores y cajeros no son aptos para las personas que miden lo que ella,“cuando voy a pagar mi renta de celular es un hecho de que tengo que pedir ayuda ya sea a uno de los trabajadores o hasta el guardia el cual me apoya para poder pasar mi dinero a la que cobra”, detalló.
La ida al supermercado u otras tiendas no es complicada, lo que si le complica es alcanzar las cosas de los anaqueles pues la mayoría de los productos se encuentran en alto y es por ello que solicita la ayuda tanto de un trabajador como también de las personas que están a su alrededor.
Actualmente la entrevistada trabaja en un área del ayuntamiento de la ciudad de Córdoba y a pesar de su estatura, comentó “no se raja” pues eso no le ha impedido poder limpiar, trapear, barrer, “si se trata de lavar jergas o de cocinar en mi casa siempre verán junto a mí dos sillas de madera para poder alcanzar el jabón o bien para colgar los trapos y en mi casa para bajar algún sartén o alimento, un día lave el rotoplas de mi casa y tuve que meterme en él para limpiarlo desde dentro, fue divertido”.
El comer en restaurantes y hacer uso del transporte público es una actividad que a las personas de talla baja les complica, pues a decir de la entrevistada, los escalones de los camiones le llegan a la cintura, “muchas veces pido que el camión se acerque a la banqueta y tomar impulso o sea hacer una pequeña carrera y poner fuerza en los brazos, así es como me subo y cuando el camión va lleno es otro problema pues pasó por todos lados, tu me entiendes” (rie).
Muñoz Ascencio, consideró que habló a nombre de las personas talla baja del estado pues, otra situación que les complica es ir a los restaurantes ya que con las modernidades de los muebles estos llegan a ser incluso más altos que ellos y por lo general al sentarse a la mesa, quien les acompañe debe de acomodarse primero y recargarse en la mesa, pues las personas de talla baja ocupan la misma como un impulso para subirse pues por lo corto de su cuerpo no pueden hacerlo de otra forma.
“Siempre que voy a comer con mis amigas altas, ellas tienen la tarea de sostener la mesa mientras yo me impulso con ella para subir a la silla, lo cual agradezco siempre de ellas y ellas a su vez ya saben la tarea que tienen para conmigo como acercarme las servilletas, condimentos e inclusive acercarme el plato a mi pecho pues a veces los brazos no nos dan”, platicó.
La estatura de Martha es de un metro con 12 centímetros lo que la obliga a hacer uso de los denominados pantalones pesqueros y así el restante mandarlo a cortas o bien hacerlo por su cuenta, en cuanto a las blusas o camisas ocupa las talla mediana pero si se habla de suéteres o camisas formales debe de mandarlas a adecuar a la medida de su torso y brazos. Con el tema del calzado por acondroplasia, sus pies anchos y él con un empeine amplio a veces los zapatos de niña no son lo idóneo por ello se dificulta esta parte.
El ir a los sanitarios, siempre será un tema incómodo ya que las puertas de estos espacios no son completas lo que hace que se pueda ver más allá de los tobillos ”a veces en definitiva preferimos no pasar pues la apertura de la puerta nos llega a la cintura o cadera pues hay personas tallas baja unos centímetros más altas que yo, sin embargo el poder acomodarnos en la taza es también otro problema donde lo solucionamos brincando al sitio, tú me entiendes”.
LEY DE INCLUSIÓN PARA LA GENTE PEQUEÑA
La también reportera, señaló que la Cámara de Diputados aprobó un dictamen a la reforma en la Fracción X del artículo segundo de la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad con el propósito de que el trastorno o alteración de talla baja se incluya en la definición de discapacidad física, esto está en la gaceta del senado desde el 24 de julio del 2013 a lo que al menos en el estado no ha visto, pues tiene el conocimiento ya que mantiene contacto con personas talla baja del puerto de Veracruz y otros municipios.
“Pese a ya haber explicado que el enanismo es debido a la falta de un cromosoma y que científicamente es catalogado como acondroplasia, la gente en Córdoba sigue con la creencia de que la gente pequeña es un ser creado como algo de “maldición o bendición”.
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Lamento que en la ciudad de donde ella es originaria, no existan lugares con inclusión donde piensen en escaleras, alacenas y otro tipo de lugares adaptados para la gente pequeña sin embargo en lugares como Ciudad Juárez, Monterrey, Guadalajara, Torreón, San Luis Potosí y Querétaro ya cuentan con estos espacios adaptados.
“Me llamó la atención que en Ciudad Juárez en conocida empresa de telefonía celular ya cuenten con una ventanilla de atención a la altura de una persona pequeña, algo que será muy difícil hoy en día ver en Córdoba”, expuso.
Tras un recorrido con Martha vemos como ella se las ingenia para subir al escalón del autobús lo cual no es sencillo, pues estos son para el tamaño de la gente estatura promedio o “normal”.