Pese a violencia doméstica, 25% de las mujeres continúan con su pareja

El 50 por ciento de las víctimas, toman la decisión de separarse, de esa cifra la mitad regresa tiempo después

Guadalupe Castillo | El Sol de Córdoba

  · miércoles 26 de febrero de 2020

Foto: Jaime Ramírez | El Sol de Córdoba

Córdoba, Ver.- Se calcula que del 100 por ciento de las mujeres que sufren de algún tipo de violencia, el 50 por ciento toma la decisión de separarse de su pareja, de esa cifra la mitad regresa tiempo después, es decir, solo el 25 % decide continuar sin violencia su vida, dijo Sara Gabriela Palacios Hernández, titular del Instituto de la Mujer en Córdoba.

El tipo de violencia más frecuente en la mujer, es la psicológica, esta vuelve a la afectada temerosa por todo, se vuelve en cierto punto más vulnerable, “Siempre digo que cuando la mujer justifica el mal comportamiento de la pareja se empiezan los problemas, empieza a decir, yo tuve la culpa, soy responsable, es que no le respondo cuando quería, no le puse saldo al teléfono por eso me pega, cuando esta justifica es una alarma que nosotros como mujeres cercanas, debe de ayudarla y saber cómo”.

Sara Gabriela Palacios Hernández, titular del Instituto de la Mujer en Córdoba / Foto: Jaime Ramírez | El Sol de Córdoba

Recordó que la mayoría de la violencia que sufre una mujer es de la puerta de su casa hacia a dentro, es decir, por parte de su esposo, novio o pareja sentimental.

En lo que va del 2020 se han acercado al Instituto un aproximado de 5 mujeres en edades de los 12 a 15 años que han sufrido violencia psicológica, siendo una situación preocupante ya que socialmente así empiezan los embarazos a temprana edad.

El decir a la mujer si no estas conmigo, me voy con otra y en la situación del primer amor ya es una presión y acoso y ya no hay la libertar del no”.

Foto: Jaime Ramírez | El Sol de Córdoba

Palacios Hernández , refirió no existe un factor en común entre las niñas que llegan al instituto, son circunstancias como el primer amor, el pensar que no quieren estar solas o un padre agresor en casa.