Orizaba, Ver.- Generar un cambio positivo en la juventud tiene que comenzar desde la familia, pues es donde se tiene que inculcar buenos hábitos para terminar con la cadena de violencia y discriminación que se resiente en la actualidad, dijo Fernanda González Viramontes, escritora, conferencista y promotora de los Derechos Humanos, Premio Internacional en Derechos Humanos y Premio Nacional de la Juventud.
En entrevista, previo a la conferencia "Culpables, cómplices y actores de violencia contra mujeres y niños", que promueve el Instituto Municipal de las Mujeres de Orizaba (IMMO), mencionó que hay una resistencia al cambio, en el contexto de la violencia contra las mujeres, es decir, "hemos vivido toda esta relación de micro y macromachismo en todo lo que cabe dentro de la pirámide de desigualdad, que va desde micromachismo hasta agresiones físicas y feminicidio y cuáles son sus principios. Esto no es ninguna novedad porque lo hemos vivido desde hace cientos de años", acotó.
Dijo que es importante a su edad, 14 años, hablar a los jóvenes de estos temas para que se den cuenta de que es una problemática que están viviendo y que tienen que cambiar. "Nuestro rol en la sociedad es súper importante si queremos ver cambios en unos años más", destacó.
Reconoció que es muy difícil reeducar, sobre todo a los adultos, porque además de tener ciertas conductas desde su moral y ética, tienen una cultura distinta y si se les dice que tienen que cambiar, se resisten. "Nosotros como jóvenes tenemos la mente abierta, limpia, podemos entender que es una problemática que nos afecta y provoca daños irreparables y cambiar está en nuestras manos".