ORIZABA, Ver.- Después de dos días de no laborar en campo en los municipios de Río Blanco, Nogales y Ciudad Mendoza, tras el intento de secuestro de uno de los trabajadores de Teléfonos de México (Telmex), este jueves reanudaron sus labores luego de que la empresa acordó con el comité local reforzar la seguridad para sus empleados.
Este día se dio a conocer que tanto la empresa como el Comité Local de Telefonistas pidieron al gobernador del estado, Cuitláhuac García Jiménez reforzar la seguridad en Orizaba, Río Blanco, Nogales y Ciudad Mendoza, ya que “lamentablemente la inseguridad está fuera de control”, muestra de ello fue que el lunes 21 un trabajador de esa empresa sufrió un intento de secuestro, que por fortuna no lograron cometer los maleantes.
El declarante, quien pidió la omisión de su nombre, resaltó que en el oficio que entregaron el martes pasado en la oficina de Atención Ciudadana de Palacio de Gobierno, se expuso al mandatario estatal que en esas localidades se ha presentado muchos secuestros, ya que la delincuencia ha rebasado la seguridad, por lo cual solicitaron su intervención y pidieron que ponga mano enérgica sobre las autoridades.
Y de esa manera “que los ciudadanos y los compañeros puedan salir a realizar sus labores cotidianas sin tener la preocupación de que en cualquier momento pueden ser víctimas de la delincuencia y, de esa manera, se pueda retomar la confianza que se ha venido perdiendo a causa de estos lamentables sucesos, que ya se dan muy cotidianamente en esta zona centro del estado”.
Mencionó que están en espera de la respuesta del gobierno del estado, sin embargo, al llegar a acuerdos con la empresa para garantizar la seguridad de los trabajadores de campo, éstos reanudaron este jueves sus labores para atender las quejas de usuarios de este servicio se acumularon durante los dos días que dejaron de trabajar.
En los tres municipios hay alrededor de 15 mil usuarios de esa empresa, de entre quienes se generaron 49 quejas en dos días, mismas que hoy atendieron de manera prioritaria y para no dejar ninguna de ellas pendiente se dispuso que el 50 por ciento de la plantilla laboral se desplazara a esos lugares para nivelar el trabajo.