Córdoba, Ver.- Seguirán los recorridos con el Santísimo y el reparto de la Comunión por las diversas calles y colonias de Córdoba y Fortín, pues son estas las dos zonas que competen a la parroquia de San Nicolás de Bari, informó Juan José Mexicano González, párroco de la iglesia, las puertas del templo ya están abiertas con las medidas pertinentes de sanidad.

Dijo que la idea de los recorridos fue iniciativa de dos feligreses y luego de pensar las posibilidades de esta actividad fue a partir de mayo cuando empezaron a recorrer las calles de los municipios antes citados, con el objetivo de acercar la fe a aquellos feligreses que por la pandemia de Coronavirus dejaron de acercarse a la iglesia.

Música de fe y una especie de sirena avisa a la ciudadanía que el Santísimo está acercándose a sus casas, adultos mayores, niños, hombres y mujeres salen de sus casas, pues debido a la pandemia esta fue una opción para llevar la comunión a los feligreses y comunidades como la Colonia de los Maestros, La Petrolera, Infonavit San Nicolás, Fraccionamiento Shangrila entre otros.

“Cuando se hace esto mucha gente da respuesta, nos dicen que tenían más de un mes sin comulgar y nos felicitaron por la iniciativa”, dijo el padre Mexicano González.

Mencionó que con la reapertura de los templos católicos, su persona como párroco va a ir con cuidado dependiendo del semáforo epidemiológico ya que algunos padres ya están dando misas con el 15 a 20 por ciento de afluencia.

No descartó detener los recorridos con el Santísimo e invitó a la ciudadanía en general a que estén al pendiente de cuál será la comunidad o colonia que visitarán a través de las redes sociales como Facebook de la Parroquia San Nicolás de Bari.

“Hay una familia que está en los Estados Unidos y se conecta cuando hacemos el live por el recorrido y es por este medio donde saludan a sus familiares y así como este caso existen otros más”.

En cuanto a las misas dominicales de forma presencial expresó que cuentan con aproximadamente 40 personas que van a estar encargadas de dar los insumos de higiene.

Una cabina de desinfección a la entrada, una pequeña mesa con gel antibacterial, tapete sanitizante y lugares espaciados en las bancas es como esperan a los feligreses.