ORIZABA, Ver., 27 de noviembre.- Al menos nueve pelícanos blancos americanos que ocupan la costa del Golfo y del Pacífico para migrar descendieron en el municipio de Tequila, en la sierra de Zongolica, pues “no se extraviaron ni se los llevó el norte, sino que al volar muy alto y encontrar una masa fría, gélida, descendieron de emergencia porque de no hacerlo se congelan”, aseguró el biólogo Miguel Ángel de la Torre Loranca.
Dijo que lo más natural es que una vez que pase el frío estos animales levanten el vuelo y continúen su trayecto en busca de cuerpos de agua, hasta llegar a Panamá. Al estar en un ambiente frío, dijo, el metabolismo de las aves baja, por lo que con el frío hibernan, de tal manera que si les ponen algún calefactor para mitigar el frío las personas que los resguardan tendrán que darles de comer, pues activarán su metabolismo.
"Lo más correcto y no es criticable para el Ayuntamiento de Tequila, que puso a las aves en una celda de la comisaría; es que los trasladen lo antes posible a alguna laguna de Veracruz o Boca del Río, como la de Malibrán o la de la Cabeza Olmeca, previa notificación a la Profepa. Ahí los liberan y los animalitos van a seguir su camino", dijo.
Subrayó que en la Ciudad de México, Puebla y el altiplano hay registros del descenso de estas aves, por lo que no es raro que se dé el arribo esporádico como el de Tequila.
Más de dos millones de aves pasan por bosques y sierras del Pico de Orizaba en su camino al sur. Éste es un proceso gradual, pues las aves buscan lugares más cálidos, con alimento; sin embargo, ahora se encontraron con ciudades, por lo que no sería raro que algún día lleguen a la laguna del Chirimoyo, en Orizaba, o a la laguna del Porvenir, en Córdoba.
“Ahora, si los animales quieren bajar a un lugar de emergencia a descansar se van a encontrar con asentamientos urbanos. No pasa nada, sin embargo, esos animales no representan ningún riesgo si no los molestamos, son animales que no se pueden domesticar, por eso hay que dejarlos libres para que sigan su paso.