La pandemia por Covid-19 que ha llevado al aislamiento y a mantenerse en casa trajo consigo la presencia de trastornos de alimentación en hombres y mujeres de Veracruz.
Aunque se considera que la anorexia y la bulimia han disminuido o, por lo menos, son trastornos que se lograron controlar, sí se especifica que los atracones (comer compulsivamente), relacionados con el estrés y la ansiedad, se presentan con regularidad.
De acuerdo a la Secretaría de Salud federal en 2021 se diagnosticaron 3 mil 734 casos de trastornos de la nutrición en clínicas y hospitales públicos de la entidad. Mientras que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2020 sobre Covid-19 indica que el 24 por ciento de los hogares de Veracruz registraron inseguridad alimentaria moderada y severa, dada la caída de los ingresos familiares generada por la pandemia.
LAS CAUSAS DEL TRANSTORNO
De acuerdo a la psicóloga Desseret Flores los casos de anorexia y bulimia han disminuido; sin embargo, el trastorno de alimentación por atracones se presenta con regularidad en los pacientes que acuden a consulta. “En consulta la anorexia y bulimia han disminuido, desconozco porcentaje y cifras, pero ahora se da más el trastorno de alimentación por atracones”, dijo.
Refirió que este trastorno se relaciona con el estrés y la ansiedad, lo cual impacta en los hábitos de alimentación.
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“No tenemos ánimos de cocinar algo sano, los productos orgánicos encarecieron y lo que apetece cuando hay déficit calórico es usualmente comida rápida o chatarra, lo que provoca este tipo de trastornos”, expuso. Manifestó que, además, este tipo de trastornos derivan en complicaciones gastrointestinales, por ejemplo: el síndrome de colon irritable o colitis.
DESDE LA NUTRICIÓN
El nutriólogo Ángel Hernández Galván comentó que se han presentado varios casos de pacientes con trastornos alimenticios generados durante la pandemia, algunos relacionados con ansiedad o depresión.
“Hemos tenido pacientes con alimentaciones alteradas o conductas alimentarias de riesgo, sobre todo cuando no se tiene una relación neutral o adecuada con la comida, lo que pone a las personas ante situaciones que sienten que no pueden controlar”, expresó.
Destacó que con la pandemia se ha detectado que se han disparado alertas relacionadas con el miedo a que los alimentos se escaseen, el temor a subir de peso o aparecer en público y ser rechazado o criticado por la imagen, así como tratar de encontrar soluciones a los trastornos con el uso de las redes sociales.
“Acumular comida, comer de más, racionarla o comer muy restrictivamente pueden ser conductas que se relacionan con la ansiedad que se vive”, comentó. Consideró que otra de las circunstancias que se presentó se relaciona con que los gimnasios y clubes permanecieron cerrados por algún tiempo, provocando que quienes realizaban actividad física consideren que tienen un problema con su imagen corporal.
Había personas que usaban el ejercicio para manejar el estrés, por lo que se vieron afectadas, ahora con la nueva normalidad están recuperando sus actividades y con ello pueden disminuir los pensamientos que se tenían en relación con el peso y la figura.
Ante tales situaciones emitió las siguientes recomendaciones: combinar alimentos variados de cada grupo para que la ingesta contenga los nutrientes que el cuerpo requiere; consumir frutas y hortalizas en abundancia; añadir legumbres y cereales a la dieta diaria para reforzar el sistema inmune; limitar la ingesta de grasas, azúcar y sal; y mantener actividad física al menos por 30 minutos diarios.