Orizaba, Ver.- Durante la temporada de fiestas guadalupanas y de fin de año las emergencias por incendios se incrementan hasta un 70 por ciento debido al uso indiscriminado de veladoras y luces navideñas, mencionó el comandante de la Central 119 de Bomberos Orizaba, Manuel Jiménez Cadenas.
Junto con la algarabía que provoca en la población las fiestas de Navidad y Fin de Año llega la instalación de series y adornos luminosos en las fachadas e interior de las viviendas, pero con ello también se incrementa el riesgo de que se registre algún incendio si los adornos no son de calidad y si se sobrecarga la instalación eléctrica, dijo.
- Te puede interesar: Incendio en gasolinera de Córdoba deja una mujer lesionada y daños materiales
Señaló que antes de la Navidad, la población festeja a la Virgen de Guadalupe, por lo que gustan de poner veladoras ante las imágenes como signo de devoción, sin dimensionar el riesgo de dejarlas encendidas todo el día.
“Tener una veladora todo el día o por la noche, por pequeña que sea, representa un riesgo, pues puede voltearse con cualquier movimiento brusco y comenzar el fuego”, dijo.
¿Qué riesgo representan las luces navideñas?
Son también un riesgo también las series de luces navideñas que se colocan en ventanas –muy cerca de las cortinas-, en los árboles de Navidad, en el Nacimiento. “Y si conectan todas las luces a un mismo contacto el peligro es mayor porque puede provocar un sobrecalentamiento y el consecuente corto circuito por tanto tiempo estar conectadas y porque el material del que están hechas no soportan el calor”.
Jiménez Cadenas destacó que el 85% de los incendios que se registran y atienden en esta temporada comienzan en el arbolito, que se coloca cerca de la ventana, donde hay cortinas, cerca del sofá de la sala, el tapete y “eso se convierte en un punto de combustión”.
Explicó que el corto circuito eléctrico provoca que toda la serie, que está repartida en el árbol natural o artificial -que si es plástico se consume con más rapidez-, en cuestión de 3 minutos la sala se convierte en un “pavoroso incendio. Si nos avisan a tiempo tal vez logremos sofocarlo, pero los vapores van hacia la parte alta y llegan a la recámara, donde el fuego arrasa con todo”.
Mencionó que la recomendación que hacen a las familias es que instalen el árbol con seguridad, que a la hora de dormir o salir desconecten las luces y al día siguiente otra vez enciendan la serie, para evitar así cualquier posibilidad de que se registre un incendio.
Nota publicada en El Sol de Orizaba