Córdoba, Ver.- En los últimos años las mascotas han dejado de ser solo un animal de compañía, sino que se han convertido en un integrante más de las familias cordobesas y por ende, a la hora de partir de este plano, muchas optan por buscar un espacio digno para su descanso, no obstante Córdoba carece de un cementerio de mascotas.
Y es que si bien ya existen en Córdoba algunas funerarias que ofrecen el servicio de cremación de mascotas, también es cierto que muchas familias no cuentan con los recursos suficientes para poder incinerarlas, por lo que optan por sepultarlas en traspatios o terrenos baldíos, donde con el paso de los años se pierden las tumbas.
- Puedes leer también: Bomberos de Córdoba logran rescatar a perrita que se cayó en un pozo
Lo que, al final de cuentas, los deja sin un espacio donde ir a recordar a su fiel amigo que los acompaño por un periodo de tiempo en su vida, provocando que el duelo por la perdida de la mascota sea más difícil de superar, principalmente para quienes convivieron más con el ejemplar o tienen más recuerdos con el mismo.
Ante esto, algunas asociaciones civiles, como Padrinos con Causa, han evidenciado la falta de un cementerio especial para mascotas, donde los responsables de animales de compañía puedan darles sepultura y tengan un espacio para ir a visitarlos cada que tengan ganas de tener esa conexión con su viejo amigo, tal y como lo hacen con los humanos.
“Perder a una mascota ya es de por si un duelo, pero si a eso le sumas que no tendrás un espacio para ir a visitarlo o donde sepas que yace, el dejarlo ir se vuelve todavía más complicado”, comentan integrantes de esta asociación encargada del rescate, rehabilitación y adopción de perros.
Precisan que si bien ya está el servicio de incineración de mascotas, que te dan la opción de encapsular parte de las cenizas para que las puedas traer contigo todo el tiempo, no hay que olvidar que no todos pueden pagar por dicho servicio.
En cambio, si hubiera un espacio donde las familias pudieran depositar los restos de sus mascotas el proceso de duelo sería mayor e incluso más saludable, pues se evitaría que en cualquier terreno baldío la gente vaya a enterrar a sus mascotas.
Detallan que no se requiere de una inversión millonaria como si fuera un cementerio para personas, pues las mascotas son más pequeñas y por ende la superficie a ocupar por cada mascota sería mucho menor al que se usan para los humanos.
Solo que sí deberá contar con permisos de instituciones de salud pública y municipales correspondientes para operar dentro de la ley, además de tener infraestructura básica como pasillos, agua potable y luz que ayuden a que el espacio en general se vea estético.