Córdoba, Ver.- Haber nacido con una discapacidad y/o malformación o tener ya varios años reduce la posibilidad de que perritos en situación de abandono puedan ser adoptados, comenta Dione Sánchez, presidenta de Padrinos con Causa A. C.
Esa es la situación de Josefino, un perro de raza dóberman de aproximadamente un año que fue abandonado por presentar una condición llamada prognatismo que aunque no le impide llevar una vida normal, si lo limita para encontrar un nuevo hogar, pues aunque ha sido adoptado termina siendo devuelto a la fundación.
“Es importante entender que se debe cambiar el concepto de que por ser viejito o tener una discapacidad un perro te puede brindar el mismo amor que otro más joven. Los perritos que son viejitos son perritos sumamente fieles” comenta Dione.
Quien detalla que los perritos con discapacidad, al igual que los seres humanos, desarrollan un sentido de compensación, es decir, que ante la falta de un sentido o una extremidad aprenden a desarrollar otro tipo de capacidades que les permiten adaptarse a las familias que realmente les brindan una segunda oportunidad.
Destaca que lamentablemente los perritos que nacen con una discapacidad física o motriz son segregados por sus cuidadores quienes optan por “desecharlos” ignorando que al igual que los otros perritos pueden tener el mismo desarrollo físico y de conducta.
“Es muy importante que la sociedad cambie ese concepto: todos los perritos tienen derecho a tener una familia y no nos debemos dejar llevar por las experiencias y lo que vale es lo que nos dan, es importante que en esta parte hagamos conciencia sobre este aspecto y que estos perritos no se queden en el abandono”, comenta.
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Sobre todo cuando reiteran que, en el caso especial de Josefino, es un perrito muy cariñoso y sociable, incluso sabe pasear con correa y convivir con otros perritos, sin embargo, en las ocasiones que ha sido adoptado ha sido devuelto por los dueños toda vez que su deformidad es notoria y prefieren devolverlo.
