Córdoba, Ver.- La falta de apoyos por parte de autoridades de los diferentes órdenes de gobierno y de oportunidades para desarrollarse de manera profesional, ha obligado a personas con discapacidad a autoemplearse con la venta de dulces o artesanías así como llegar a la mendicidad.
Francisca Patraca Santos, presidenta de la asociación Frank, vamos a ayudar detalla que lamentablemente en Veracruz las leyes para personas con discapacidad solo están en papel, pero no se aplican toda vez que este sector sigue siendo segregado y no tiene las oportunidades de desarrollo que el resto de la población.
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“La verdad la discriminación hoy en día está más acentuada, entonces si quisiéramos contar con más oportunidades porque tenemos obstáculos que vamos encontrado en nuestro día a día: no encontramos empleos a pesar de que tenemos formación académica universitaria y otros andan pidiendo dinero en la calle”, dice.
¿Las personas con discapacidad y que tienen alguna carrera o titulo profesional encuentran trabajo?
Comenta que tan solo ella tiene una carrera técnica en diseño gráfico, sin embargo, se encuentra vendiendo dulces en las calles toda vez que no encuentra empleo de su profesión y al igual que ella, hay otras personas con discapacidad con título universitario, pero cuando ven sus condiciones les cierran las puertas.
“No es cierto eso de que hay las mismas oportunidades para nosotros, yo y otros compañeros tenemos títulos y no encontramos empleos, dejamos currículum y cuando nos llaman para entrevista y ven nuestra condición, simplemente nos dicen que nos llaman después y nunca lo hace “, precisa.
Reconoce que de nada sirven las leyes en materia de discapacidad si no se aplican como debe ser para beneficio de este sector de la población que cada vez es mayor ante el crecimiento de personas con problemas de enfermedades crónico degenerativas.
A esto se suma que la ciudad no está hecha para personas con discapacidad, pues está llena de obstáculos en banquetas y calles, además de que las pocas rampas que existen no cumplen con los lineamientos básicos para realmente apoyar a este sector.
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“Las rampas que hicieron nuevas, están nuevas para que las personas convencionales las usen, pero para quienes tenemos sillas de ruedas no sirven, me atrevo a decirlo porque no se pueden subir, están muy empinadas porque las hizo una persona que no sabe lo que una persona con discapacidad pasa, no están aptas para nosotros”, puntualiza.
