Córdoba, Ver.- Hasta en un 25 por ciento aumentó el caso de menores de 18 años embarazadas en Córdoba tras la pandemia por Covid-19 señala Sara Gabriela Palacios Hernández, titular del Sistema Integral de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) en Córdoba.
Destaca que de acuerdo a datos oficiales durante 2021, se registraron 15 casos de menores de 18 años embarazadas, lo que realmente es preocupante pues demuestra que se debe seguir trabajando en la prevención.
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“Aquí hay que trabajar mucho en la prevención, porque muchas veces estos embarazos en adolescentes es porque quieren vivir una vida más rápida, sin tener un proyecto de vida a largo plazo, si en efecto a todos a veces nos gana la pasión, pero hay situaciones en las que deben estar muy atentos”, comenta.
Palacios Hernández explica que el tema es preocupante pues un embarazo en menores de edad, en la mayoría de los casos, interrumpe el desarrollo personal de los padres pues tienen que dejar de estudiar para empezar a trabajar y poder cubrir las necesidades básicas del bebé.
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Además de que les asigna nuevas responsabilidades para las que no están preparados física y emocionalmente como lo es el cuidar de una nueva vida, truncando sus proyectos personales a corto, mediano y largo plazo.
“Yo creo que durante pandemia los embarazos en jóvenes aumentaron entre un 20 o 25 por ciento, porque estaban en casa, el tema de encierro y el tema psicológico de buscar afecto o alguna otra situación si fue mucho para los jóvenes”, dice la entrevistada.
¿Cómo se puede prevenir el embarazo en adolescentes?
Por lo que reitera que en este momento lo más importante es trabajar en la prevención de embarazos a temprana edad, y no de la interrupción del embarazo que genera más problemas psicológicos y físicos a la madre.
“Las cifras, en específico, tendrían que estar hablando no tanto del embarazo, si no en la prevención, el tema aquí es la prevención, porque el evento de una interrupción del embarazo es un evento traumático psicológica y físicamente, por qué hablar de interrupción cuando podemos hablar de prevención”.
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Apunta que además un embarazo juvenil también suma, en algunos casos, a la violencia hacia la mujer, pues cuando llegan a confirmarlo lo primero que se hace es responsabilizar a la mujer por el hecho, cuando es un tema que involucra a la pareja como tal.