Orizaba, Ver.- Los casi tres años de pandemia provocaron un incremento de hasta un 40 por ciento en el consumo de alcohol y drogas como el “cristal” entre los adolescentes y jóvenes, señaló Óscar N., coordinador del Distrito 12 de Alcohólicos Anónimos.
Expresó que llegan a pedir ayuda los jóvenes a los grupos de Alcohólicos Anónimos que ahora sufren doble estigma adictos al alcohol y la droga.
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“Visitamos las escuelas para pasarles el mensaje de AA a los alumnos y detectamos que por lo menos un 40% conoce la droga sintética que llaman cristal”, agregó.
Resaltó que, por la edad, a la juventud no le gusta cooperar con la comunidad de AA, pero al platicar los maestros exponen la problemática que los chicos afrontan y de la que los padres se deslindan, diciendo que sus hijos van a la escuela a emborracharse y drogarse.
Comentó que en las pláticas preventivas con los chicos se les informa que AA es una comunidad de personas que se reúne para resolver su problema con la bebida. Asistir a esas reuniones no cuesta nada, no hay ningún requisito de edad o nivel de educación para participar. “Cualquiera que quiera hacer algo para resolver su problema con la bebida puede hacerse miembro”, apuntó.
Destacó que siguen Doce Pasos, que es un conjunto de principios espirituales, que cuando se practican como una forma de vida, pueden eliminar la obsesión por beber y permiten a la persona que padece alcoholismo, recuperarse.
Resaltó que las puertas de los grupos siempre están abiertas para hombres y mujeres, jóvenes y adultos.
¿Qué casos se han encontrado?
Destacó que al visitar la comunidad de Tepatlaxco, encontraron jóvenes de 14 años que ya tienen el problema de la adicción, que se gestó desde el hogar, porque imitan lo que hace el papá, el tío o el abuelo, abundó.
Externó que el doble estigma -alcoholismo y drogadicción- afecta, tanto a hombres como mujeres con estudios y sin ellos, pobres y con buena posición económica.
Para que los jóvenes que cursan secundaria y bachillerato conocieran de propia voz de otros jóvenes que se esfuerzan día a día por mantenerse sobrios y alejados de las drogas, un grupo de estudiantes asistió a una sesión de AA.
Ahí, les compartieron tanto a los alumnos –hombres y mujeres-, así como a sus profesores la experiencia que les ha dejado el consumo descontrolado del alcohol, así como de otras sustancias, que no solo los dañaron físicamente a ellos, sino emocionalmente a su familia.
Nota publicada en El Sol de Orizaba