Córdoba, Ver.- Una mujer que por generaciones ha conquistado los paladares más exigentes en la ciudad, que es sabor y tradición, Edna Alicia Salmerón Escolli, o La Morena Salmerón como la conocen, es parte importante de la gastronomía cordobesa dejando en cada platillo su sazón particular que hoy comparte con todos sus secretos en la tercer edición de su tan buscado libro de recetas.
“El sazón de la Morena Salmerón” es el tercero de los ejemplares que por varios años han servido de guía para cientos de familias de la región que gracias a estas recetas hoy continúan llevando a los hogares mexicanos platillos típicos y algunos gourmet que la mejor cocinera de Córdoba ha preparado y reinventado por décadas.
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¿Quien es La Morena Salmerón?
A los 16 años comenzó esta travesía culiaria, cuando Edna Alicia Salmerón Escolli a la muerte de su madre tuvo que hacerse cargo de la administración de su hogar, preparando a su corta edad comida para 3 hermanos y su padre Alfonso Salmerón a quienes diariamente les hacía distintos platillos que en muchos casos eran recetas que las vecinas y amigas de su mamá le compartían para que realizara para su familia.
Su amor por la cocina y su gran talento rápidamente hicieron que su aprendizaje en los guisos heredados por su madre y amigas fueran parte de un sello que marcaría su vida siendo hoy en día una de las promotoras de la cocina cordobesa, ingredientes regionales que esperan se oficialice al tezmole de flor de izote con carne de puerco como platillo representativo de la ciudad de Córdoba.
El libro que presenta a sus más de 80 años es un compilado de instrucciones en donde un centenar de recetas componen los más de 10 capítulos que incluyen pastas, ensaladas, pescados, carne y hasta soya con su toque único que invita hasta a los más renuentes a experimentar en la cocina y practicar los mejores guisos para deleitar sus paladares.
El libro estará disponible para ser adquirido en El Museo de Córdoba, tras la presentación del libro la autora pasó un momento feliz acompañada de amigos y familiares a quienes firmó cada uno de los ejemplares que con dedicatoria entregó como un patrimonio inmaterial de la gastronomía veracruzana.