Córdoba, Ver.- Para evitar el consumo de productos chatarra en las escuelas, son los padres de familia quienes deben vigilar lo que consumen sus hijos, coinciden Javier Hernandez y Mario Luis Hernández, el primero profesor de Educación Física y el segundo, docente de nivel primaria.
Señalaron que aunque en el interior de las instituciones educativas no vendan productos chatarra, los niños y los mismos padres los adquieren afuera donde nadie controla.
En un recorrido por la algunas escuelas de la ciudad se indagó con alumnos, y éstos señalaron que venden sopas instantáneas, galletas, pizza, bebidas energéticas, dulces de todo tipo, frituras, refrescos y cada quien compra lo que se le antoja.
"Alimentación es responsabilidad de padres"
En este sentido, ambos maestros reiteraron que es responsabilidad de los padres estar al pendiente de la alimentación de sus hijos.
"En las aulas nos damos cuenta que algunos niños llegan sin desayunar, o les dan dinero y ya ellos compran lo que se les antoja y aunque en las cooperativas escolares se les de algo saludable al salir compran frituras" enfatizó Mario Luis Hernández.
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Por su parte, Luis Javier Hernandez, destacó que los índices de obesidad infantil son elevados de cada 10 niños al menos 6 tienen problemas de sobrepeso u obesidad.
"Un tanto es la alimentación, la falta de actividades físicas, el sedentarismo, que en casa se pasan mucho tiempo solos en casa y comen lo que quieren porque lo más fácil es comprar todos los alimentos procesados que comer frutas y verduras" agregó.
Afuera de las escuelas, los vendedores ambulantes ofrecen papas, chicharrones, dulces de todo tipo con variedad de salsas que tienen un costo de 25 pesos.
Los entrevistados piden a los padres de familia evitar dar dinero a sus hijos y ponerles alimentos sanos, se ahorran dinero y además es un beneficio para la salud.
Reconocen que la medida que quiere implementar el titular de la Secretaria de Educación Pública, Mario Delgado, de prohibir la venta de comida chatarra en escuelas no es nueva, pero la obligación de alimentar a los estudiantes es de los padres de familia y la de autoridades educativas vigilar que no se vendan en el interior de las escuelas este tipo de comida chatarra.