Xalapa, Ver.-El Covid-19, el cáncer, la leucemia linfoblástica y la mieloide, así como enfermedades crónico-degenerativas que afectan a personas de distintas edades son resultado de los efectos antropogénicos en el medio ambiente, aseguró el médico y académico Samuel Ferrer.
En entrevista con el director de Diario de Xalapa, Víctor Murguía, para Abc Radio, declaró que “todo lo que afecta al cambio climático va directamente relacionado con la salud”. Aún más, afirmó que respiramos, comemos y tomamos contaminación.
Ante el descontrol existente en los ecosistemas, provocado por el hombre, el especialista en salud aceptó que ya hay acciones pero es urgente privilegiarlas para mitigar, disminuir y, a través de la resiliencia social, organizada, la sociedad pueda hacerle frente a un daño que ya está, con efectos y pronóstico grave.
Además de considerar muy positivo que a nivel internacional se hayan reanudado actividades como la Junta Climática de París, expresó que en México y en Veracruz también hay acciones importantes, como la reciente promulgación de la Ley de Medio Ambiente.
“Se habla tácitamente de privilegiar la información, a través de los medios de comunicación, sobre cambio climático, salud y protección civil… Yo le llamo un cuatrinomio indisoluble que tiene que ver con cambio climático, salud, educación y riesgos”, puntualizó.
En ese sentido, sostuvo que el gobierno ya tiene la estructura y se debe ahora lograr que los agentes, subgentes municipales, comisariados y alcaldes den un lugar preponderante a la prevención de las enfermedades.
Indicó que se tiene que hacer un Comando Preventivo Operativo Inteligente de Mando Unificado, con un grupo de expertos que estudien la estrategia, la táctica, la logística y la operación para coordinarse y hacer frente a los problemas en esta materia.
Si desde este momento lo hacemos a nivel de la ranchería, la localidad, los municipios, los grupos sociales y las asociaciones civiles para involucrarlos en el Comando vamos a poner un límite para que no se siga deteriorando el medio ambiente, para que no sigan las enfermedades
El médico, quien tiene experiencia en el área de gestión y operatividad, al haber desempeñado puestos directivos, apuntó que con estas acciones se favorece el ataque con una gran precisión a cualquier padecimiento o situación que pudiera alterar el medio ambiente y la salud.
No obstante, aclaró que para que dicho comando funcione se requiere capacitar a los mandos y a esas comunidades en inteligencia emocional, de lo contrario, advirtió, se favorece la competencia y no la colaboración.
“Si nos organizamos desde la estructura social más baja, y de ahí hacia arriba, vamos a parar cualquier pandemia, cualquier situación de riesgo. Vamos a mitigar y disminuir la vulnerabilidad”, declaró.
Contaminación
El doctor Samuel Ferrer reiteró que todo lo que tiene que ver con la modificación de los ecosistemas va directamente relacionado con la acción del hombre. Al respecto, confirmó que los agroquímicos, pesticidas y todo lo que se utiliza para el campo ocasiona que al consumir lo que viene de él, haya una afectación genética en los cromosomas, situación ya comprobada.
Al referirse a que lo que consumimos es contaminación, recordó que los basureros a cielo abierto y los rellenos sanitarios provocan lixiviados, los cuales van directo a los mantos freáticos. En cuanto al aire, señaló que en él hay partículas suspendidas también contaminadas.
Sobre las predicciones de los efectos de la alteración de los ecosistemas, expuso que ya están presentes y algunos de los ejemplos se pueden observar en Texas o en los problemas suscitados en Japón, Alemania, Inglaterra y Francia, donde ha habido nevadas e incendios como no se habían visto antes.
Pandemia
En cuanto a cómo tomó la pandemia a los médicos en México, consideró que no estaban preparados, no obstante, cree que con la respuesta del Sistema Nacional de Salud para hacer frente a este problema se pudo mitigar y disminuir el impacto.
“Si no hubiesen funcionado las estrategias para poder mitigar y disminuir esta pandemia tendríamos cifras peores”, dijo.
Desde su perspectiva, se avanza por el camino adecuado y, aunque aún hace falta mucho para enfrentar este reto, evidenció la importancia de que haya gente con prudencia, talento sabiduría y capacidad para incidir directamente en el control del riesgo sanitario. Lo importante es la identificación del riesgo, el control, análisis y gestión del riesgo sanitario. “Hacia allá vamos. La palabra clave es control”, precisó. Sobre qué depara el futuro, sin ser pesimista alertó que hay que estar preparados porque se pueden generar cuestiones más críticas.“Si nosotros estamos preparados sí podemos, a nivel de expertos, aplicar esta palabra que es mágica: ‘control’".
