Con el objetivo de preservar la talabartería, actividad artesanal que se ha desarrollado por más de 200 años en Coscomatepec, Eduardo Loyo Heredia ha dedicado cuatro décadas a la elaboración de productos a base de piel.
El artesano, que comenzó a vender sus productos a los 15 años, decidió tomar varios talleres a los 12 años de edad con la finalidad de continuar con esta actividad a la que se dedican al menos unas 200 personas en el municipio donde habita.
¿Cómo fue que aprendió Eduardo el arte de la talabartería?
Su interés fue fomentado, ya que su abuelo y su padre se dedicaban a esta actividad; sin embargo, no tuvo la oportunidad de que ellos le enseñaran, por lo que acudió a varios talleres donde aprendió lo básico y con amplio esfuerzo fue mejorando.
La experiencia lograda con los años le permitió enseñar el oficio a sus hermanos menores Luis Ernesto y Martín, con los que actualmente tiene un taller en el que elaboran una amplia variedad de productos.
“Primero le enseñé a ellos este oficio y ahora hay dos sobrinos que también están aprendiendo, yo tengo más de cuarenta años dedicándome a esta actividad, pero siempre se pueden aprender nuevas cosas, mi intención es enseñarles a otros este oficio porque de esta manera se preserva por muchos años más”, expuso.
Sintiéndose orgulloso de sus conocimientos y la actividad que desarrolla, señala que su intención es que la talabartería siga conservándose en las próximas generaciones.
¿Cómo ayuda a preservar el arte de la talabartería?
Por ello, además de enseñar a sus familiares directos brinda talleres en la plaza pública para que las personas de cualquier edad que así lo deseen puedan aprender esta actividad.
“En mi caso únicamente tengo una hija que no quiso aprender este oficio, pero que actualmente es doctora, con mis ventas logré darle la carrera que escogió y eso me hace sentir muy orgulloso, ella actualmente se desarrolla en lo que quiere, es feliz y como padre yo también lo soy”, dijo.
Trabajos dignos de premios
Tal es el amor y empeño que le pone a cada pieza que él y sus hermanos realizan que se han colocado en los primeros lugares del Premio Anual Artesanal, impulsado por la Sedecop.
“El año pasado yo obtuve el primer lugar y este año mi hermano obtuvo el segundo lugar, eso nos provoca continuar con esta actividad y ponerle más empeño porque no somos los únicos que nos dedicamos a la talabartería, pero lo hacemos con el corazón”, expresó.
Tras ello, logró el reconocimiento del sector comercial, por lo que ha logrado vender algunas de sus piezas en varios estados de la República.
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¿Qué productos elabora?
Aunque la mayoría de sus piezas y las que más le han redituado son las monturas para caballos, durante la pandemia debió hacer modificaciones y elaborar cinturones, billeteras, bolsos para dama y fundas para celular.
Dichos productos fueron los que lograron que tanto él como sus hermanos sobrevivieran a los estragos económicos provocados por el Covid-19. Además, son las que puede realizar en un menor tiempo sin sacrificar la calidad de los productos.
Esto debido a que para hacer una montura debe invertir entre 20 y 30 días de trabajo, cada uno de ellos de ocho a diez horas. Mientras que para un cinturón, una billetera o una funda para celular se requieren de dos a cinco horas.
Todas las piezas que elabora son artesanales, únicas y con piel auténtica, por lo que en caso de brindarles el cuidado necesario pueden tener una vida de hasta diez años.
“Si cada pieza se cuida como se debe puede durar diez o más años, los primeros bolsos que hice se las regalé a mis hermanas y ahora las usan mis sobrinas, son piezas únicas y de excelente calidad, además de que tienen todo nuestro amor”, comentó.
¿Cuáles son los precios de los productos que elabora?
Las piezas que tiene a la venta van de los 250 pesos, siendo las billeteras o los cinturones, a los 20 mil pesos, al tratarse de las monturas para caballos. Los productos más costosos son aquellos con mayor elaboración, con diseños exclusivos y piezas únicas que, en ocasiones, son solicitadas por los clientes.
“Nuestra actividad es única y especial, nosotros la hacemos con tanta dedicación que cada pieza tiene nuestro sudor, trabajo y el cariño que sólo se le pone a algo que te provoca satisfacción personal, así como el reconocimiento de quienes acuden a ti porque reconocen tu labor”, concluyó.
Los productos de este artesano pueden observarse en el Facebook oficial Talabartería Loyo Heredia.
Publicado en Diario de Xalapa