Córdoba, Ver.- Al celebrar ayer domingo la fiesta de Pentecostés, el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Carmona Ortega hace un llamado a la feligresía católica y población en general a mantenerse en unidad en estos tiempos tan complicados.
Destaca que el gran signo de esta fiesta es la unidad en el Espíritu Santo, sobre todo en momentos tan complicados que se viven a raíz de una ola de violencia e inseguridad que impera no solo en Córdoba, sino a nivel nacional.
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“Tenemos que entender que necesitamos estar unidos y que esta unidad nos viene sobre todo por el Espíritu Santo, porque mientras tanto estamos como en Babel, estamos fraccionados, ese es el antisigno, donde se nota que la humanidad está fraccionada”, comenta.
¿Qué impide avanzar a la paz social según el obispo de Córdoba?
Reitera que mientras la sociedad esté dividida no se podrá avanzar hacia un mundo de paz y justicia social, por lo que insiste que se debe privilegiar la lección del Pentecostés, donde se exhorta a los discípulos a estar unidos.
“El gran signo que manda Pentecostés a través de ese gran detalle de las lenguas diferentes que hablan los apóstoles y que todos entienden, es el signo de la unidad, es el gran sueño de oro con Jesús, que todos seamos uno, como él es uno con el Padre”.
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Destaca que la Iglesia es el signo material de la unión en la fe y de la humanidad para que siga al señor Jesús a fin de construir todos una unidad social que busca el bienestar de la comunidad y de cada uno de sus integrantes.
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El máximo jerarca de la iglesia católica en la zona centro del estado reitera que al igual que en la fiesta de Pentecostés los feligreses deben buscar la forma de volver a Dios de una forma espiritual, buscando unidad pacífica y humana.
La fiesta del Pentecostés es cuando se celebra la llegada del Espíritu Santo y pone fin a la temporada de Pascua.
