Veracruz Ver.- Los templos evangélicos del puerto de Veracruz y de Boca del Río no se han quedado exentos de ser víctima de la delincuencia común, pues en lo que va del año se han registrado varios robos a iglesias y a inmuebles, donde incluso en algunos casos han sido reiterativos, revela Salomón Amador, pastor de la iglesia presbiteriana.
Dice que en los últimos meses han tenido el reporte varios atracos, donde los amantes de lo ajeno se llevan de todo lo que encuentran, desde instrumentos hasta equipo de sonido.
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¿Cómo se protegen los recintos evangélicos de robos?
Comenta que instalaron más protecciones, puertas más gruesas, candados de mayor seguridad e incluso cámaras de vigilancia, pero de nada ha servido, porque los hurtos continúan en la zona conurbada Veracruz - Boca del Río.
Asevera que no solo las iglesias de las colonias han sufrido saqueos también las del primer cuadro de la ciudad de Veracruz. “Son vulneradas las cerraduras. Entran y se roban lo que tiene valor como los equipos de sonido, el proyector, los micrófonos y todo eso. Lo hemos vivido, lo hemos experimentado, esa es una realidad. Algunas iglesias han sido robadas tres veces”, acusa.
El ministro evangélico insiste en que no hay zonas específicas para los robos, pues igual se dan en las colonias alejadas como en la avenida Hidalgo que se ubica en el centro de la ciudad de Veracruz.
Estamos aquí en el Centro, en Hidalgo y se meten por las ventanas o rompen las puertas cuando saben que hay algo de valor y lo extraen
En la zona conurbada Veracruz - Boca del Río son cerca de 300 pastores quienes pidieron que haya mayor vigilancia por parte de la policía y elementos de seguridad para prevenir que continúen los saqueos a los templos evangélicos, señala.
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Recomendaciones para no ser víctima de robo
“A nosotros nos recomienda la autoridad que tenemos que poner otro tipo de cerraduras y de protecciones pero hemos puesto y las arrancan. Ponemos candados y los rompen”.
Son los propios integrantes de las iglesias, quienes llegan a realizar las investigaciones para tratar de encontrar a los delincuentes, pero la mayoría de los casos ha quedado impune y ellos mismos tienen que solventar nuevamente el pago de los equipos para poder llevar a cabo sus prácticas religiosas.
Publicado originalmente en Diario de Xalapa.