Orizaba, Ver. - Desde los edificios y azoteas de la ciudad de Orizaba y la región, Spider-Man vigila a los niños que por alguna razón requieran apoyo de este amigo arácnido, por lo que su labor ha llegado a los niños de escasos recursos, hospitales y fiestas infantiles, así lo platica Marco Antonio Mora Paz, amigo y ayudante de Spider-Man.
Marco Antonio comenta que de niño siempre tuvo el anhelo de que Spider-Man llegará a una de sus fiestas de cumpleaños, pero por temas que no conoce, este personaje no llegó a su vida, hasta su adolescencia, cuando dejó su natal Ciudad Mendoza y se mudó a México a empezar una vida diferente donde tuvo que pausar sus estudios y trabajar.
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Narra que en una de esas idas al trabajo se topó a Spider-Man saliendo de una tienda de disfraces, pues había ido a componer su traje y fue ahí que se hicieron amigos y él empezó a acompañarlo en sus aventuras de héroe que ayuda a los niños necesitados.
"En México hay muchos chavos que se visten de superhéroes, desde niño me llamaba la atención Spider-Man, pero por temas económicos mis padres solo pudieron darme una máscara que me lastimaba el rostro y una más moderna de tela fueron los mejores regalos que tuve", dijo.
Enfocado en aquel niño que ansiaba una fiesta temática de este superhéroe, empezó a trabajar con Spider-Man, ayudándole a los niños que vendían dulces en los semáforos y aquellos que vendían flores, por lo que él también empezó a caracterizarse de este personaje, cumpliendo con la misión de este héroe que es ayudar a los más necesitados.
Con el permiso de Spider-Man, Marco Antonio regresó a Ciudad Mendoza y puso en práctica lo que el hombre arácnido le enseñó, por lo que acudió a fiestas infantiles, pero en una ocasión olvidó su cambio de ropa y para no perder la magia se dejó la máscara, hasta que al llegar a su casa, el asombro de sus vecinos le cambiaría el sentido de ver la vida.
"Los niños le preguntaron a su mamá que porque Spider-Man se metía a la casa de sus vecinos, yo les respondí que me habían dado permiso de ir al baño y ellos en su momento me pidieron ayuda, pues su mamá no tenía dinero, por lo que hable con la señora, fuimos a comprar dulces de lo que ese día gane y de esa forma los ayude", dijo.
Para este joven de 27 años, el personificar a su héroe favorito se volvió un trabajo altruista, por lo que en el 2022 los eventos a los cuales acudía pedía a sus contratantes le dieran juguetes, que poco a poco sumaron para ser entregados a los niños de escasos recursos.
"Repito, yo no lo hago por dinero, yo de niño siempre soñé que en alguna fiesta mía llegará Spider-Man, que alguien más se ponga el traje y tener la foto, pero no, no ha pasado y ver la cara de los niños cuando llegó a sus fiestas, a sus casas u hospitales es algo que no se paga más que con sus sonrisas".
¿Cuál es su labor y compromiso con los niños?
Respecto a acudir a hospitales a visitar a niños, recalca que lo ha hecho con apoyo de los padres, quienes solicitan el permiso de los nosocomios para poder ingresar o estar en el patio para ver salir a los niños que se han recuperado de enfermedades varias.
"He ido a casas y a fiestas donde armó un show con juegos, pues soy profesor de educación física, pero hay festejados que no les llama la atención y solo quieren estar con Spider-Man y al final es lo que los padres me dicen y es lo que hago".
Este 2023, Marco espera que muchos más conozcan su labor sin que pueda obtener una remuneración fuerte, pero busca que más niños sigan creyendo en que los héroes no solo son en las pantallas, sino que también pueden ser reales y que están cerca de sus casas y colonias.
Agradece a Spider Man por el haber aparecido en su infancia y poder conocerlo en su juventud, ahora dignamente representa a este personaje ayudando a quienes más lo necesitan, siendo un buen ayudante del hombre araña.
Nota publicada en El Sol de Orizaba
