Córdoba, Ver.- El regreso a clases debe de ser tema educativo y de salud y no debe de ser politizado dijo, Alfredo Luna Murillo, presidente del Consejo Representativo de Iglesias Evangélicas del Estado de Veracruz.
En el tema de la pandemia de Covid-19 hizo que negocios y empresas bajaran su afluencia de personas o bien cerrarán sus puertas, sin embargo para el tema escolar debe de darse un pensamiento en torno a la salud y cuidado de los menores mismos que no han recibido una inmunización contra el virus.
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“Se está hablando de 30 millones de estudiantes matriculados aproximadamente de los 32 estados de la República de los cuales solo 21 estados han confirmado el retorno a clases, aunque algunos técnicamente están en semáforo rojo como es el caso de Veracruz y aún más cercano el municipio de Córdoba”.
Sobre el tema, pidió que el padre de familia asuma la responsabilidad que le corresponde y la que considere sobre el retorno a clases presenciales, mientras que a las autoridades las exhortó a garantizar la salud de los menores y jóvenes estudiantes.
Recordó que la Secretaría de Educación Pública (SEP), en voz de su titular, Delfina Gómez Álvarez, ha dado a conocer que el regreso a clases presenciales será un retorno responsable, coordinado y cauto a las aulas.
Luna Murillo, señaló que la postura del Consejo Representativo de Iglesias Evangélicas del Estado de Veracruz ante la nueva normalidad es que el retorno a clases no solo debe contemplar criterios políticos y económicos sino científicos, médicos, sociales y culturales.
“Estamos conscientes de que existen ventajas y desventajas de volver o no volver a las actividades presenciales en las escuelas, se apurar el retorno o de seguir aplazando, de priorizar la mirada desde el punto de vista sanitario o desde lo económicos, desde la salud física o mental o desde el diverso sentido que se le dé a la educación”, comentó.
A forma de lista, dictó cada punto dado por la UNESCO para asegurarse de que las escuelas tengan las medidas que minimicen la posibilidad de un brote dentro o cerca de las escuelas como lo son: regreso gradual y ordenado, distanciamiento físico, prácticas de higiene, uso de cubrebocas, reducir actividades de riesgo como las aglomeraciones, respetar la cantidad de alumnos dentro de los salones de clases, así como contar con un modelo híbrido de educación par no atrasar a los escolares.