Córdoba, Ver.- El problema de la contaminación de ríos es uno de los más importantes en la actualidad, debido a la industrialización de zonas acuíferas, así como los desechos que algunas arrojan; poco a poco los ríos van sufriendo los estragos que hoy se ven reflejados en la contaminación del medio ambiente, que agoniza a nivel mundial, afirmó el biólogo Guillermo Montealegre Quintero.
En Córdoba, gracias al análisis de la consultoría ambiental a su cargo, se sabe que existen ríos como el Barranca Onda, San Antonio, Lirios, Quitacalzones, Toribio, Paso Coyol, Limón, Chacón, Quiroz y Quinpa, los cuales están considerados como algunos de los más contaminados que existen en la zona centro del estado.
Debido a la división de mapas especializados en ríos y mares, lo mencionado anteriormente es tomado de la línea divisora a la avenida 1. Ríos como el San Antonio, Río Seco desembocan en el mar de Boca del Río, mientras que la zona sur, ríos como La Sidra, Río Blanco llegan al mar de Alvarado.
Montealegre Quintero mencionó que el Río Blanco nace en las faldas del Pico de Orizaba, por el municipio de Coscomatepec, recorriendo 120 kilómetros hasta desembocar en lagunas de Alvarado. Su paso, por aproximadamente 12 municipios, no es fácil, ya que recibe las “descargas” de desechos residuales de tipo doméstico, es decir, provenientes del alcantarillado, donde las características de esta basura, como temperaturas, color y olor, se suma a la basura de las empresas, granjas de pollos, puercos y café.
“Estas características en el Río Blanco, que atraviesa todo el territorio veracruzano, provoca una gran carga orgánica y contaminantes que le trastornan su condición natural, éste es el río con mayor contaminación del país, y en este trayecto impacta a las zonas por donde atraviesa, ya que es usado como río agrícola o abrevadero de animales e incluso consumo humano; existe un riesgo para la salud de personas, animales y cultivos, en la zona donde desemboca se han encontrado altos niveles de contaminantes”, explicó.
Cuestionado por las industrias y estanques de agua natural como Ojo de Agua, perteneciente a Orizaba e Ixtaczoquitlán, dijo que las zonas de Ciudad Mendoza, Orizaba, Río Blanco, Ixtaczoquitlán se ven gravemente afectadas debido a la mayoría de las empresas papeleras, desechos domésticos y productos embolsados.
Explicó que todas aquellas actividades industriales que hagan uso de aguas nacionales de un río deben, por ley, tratar las aguas; sin embargo, está situación no se ha cumplido.
Por lo que me dicen y, claro está, lo que vemos, no se está cumpliendo, el Río Blanco se puede observar degradado desde la zona de Orizaba y los municipios hasta llegar al mar
La Norma Oficial Mexicana 001 Semarnat 2003, señala que las aguas deben de ser tratadas, dentro de esta ley especifica tablas de información de contaminantes orgánicos y metales pesados. Se indica que todo aquel que no cumpla con dicha norma tendrá, además de pagar el costo del agua, ser sancionado e incluso clausurado por incumplimiento. Otro aspecto que no se realiza.
Cuestionado sobre un posible peligro eminente de contaminación hacia uno de los lugares de agua natural protegido por niveles municipales y federales, Ojo de Agua, aseveró que en este caso, así como la Laguna de Nogales y Rincón de las Doncellas, tiene nacimientos de aguas naturales que son aprovechados en varios aspectos.
“No exactamente en Ojo de Agua se aprovechan, es un lugar de recreo regulado por autoridades municipales y federales, considero que todas las empresas asentadas cerca de Ojo de Agua y Nogales son las que aprovechan estas aguas limpias”, agregó.
Cauce del Pixquiac pierde caudal por sequía severa
El cauce de los ríos Pixquiac, Xocoyolapan y Consolapa, ubicados en la microcuenca del río Pixquiac, han disminuído desde el año pasado, al grado de que en algunos puntos pueden verse rocas que comúnmente estaban sumergidas.
Antonio Salas, vecino del poblado Mariano Escobedo, del municipio de Coatepec, sostuvo que en años anteriores era común que el río Pixquiac disminuyera durante la temporada de calor.
Sin embargo, el año pasado fue generalmente de altas temperaturas y ante la escasez de lluvias el cauce del río disminuyó notablemente.
Al igual que otros vecinos de ese lugar, señaló que la situación es preocupante, pues a pesar de que la región se encuentra rodeada por una abundante vegetación, los niveles de ese río siguen en disminución, pues las lluvias de este año no han sido suficientes.
Señalan que el agua se encuentra "un poco contaminada" y que a pesar de ello aún es apta para lavar trastes, para los sanitarios y para la limpieza del hogar.
El río Pixquiac nace de los escurrimientos del Cofre de Perote y es considerado como microcuenca, por los diversos afluentes que convergen a su paso, tal es el caso del Xocoyolapan y el San Andrés, entre otros, que a pesar de su sequía, no dejan de abastecer del vital líquido a poblados de Xalapa, Coatepec y Tlalnelhuayocan.
Río Consolapa, un afluente debilitado
En el poblado Consolapa y sus alrededores, habitantes están preocupados por la disminución del cauce del río que lleva el mismo nombre, huesos tienen que la última vez que tuvo una crecida fue durante el año pasado y que actualmente se encuentra debilitado.
Josefina Vargas recuerda que "en sus buenos tiempos" el río Consolapa lucía aguas cristalinas y una profundidad que permitía la reproducción de peces y otras especies, que en la actualidad son muy escasas.
Desde su punto de vista, el río ha perdido volumen desde hace más de un año y medio, además de que "lo crítico" comenzó desde 2019.
El Xocoyolapan también ha disminuido
Una situación similar ocurre poblado San Antonio y Rancho Viejo entre otros del municipio de Tlalnelhuayocan que se encuentran cercanos al río Pixquiac, aún más en los márgenes del río Xocoyolapan.
Al platicar con vecinos señalaron que el último afluente paulatinamente pierde su volumen y que esto, además de provocar escasez de agua, afecta a los restauranteros y productores de trucha de Rancho Viejo.
Al igual que los demás ríos, el Xocoyolapan se ve con rocas que anteriormente no podían verse en su cauce.
Con información de Miguel Salazar