Datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México revelan que las solicitudes de apoyo psicológico entre 2020 y 2021 tuvieron un incremento del 121 por ciento y el estado de Veracruz ocupa el cuarto lugar en esta demanda.
Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo, revela que el 70 por ciento del total de reportes de la entidad corresponde a mujeres; con respecto a la edad —hombres y mujeres—, el 48 por ciento de quienes más llamaron tienen entre 12 y 20 años, cuando en otras entidades es del 15 por ciento.
Con respecto al sitio que el estado ocupa en solicitud de contención emocional brindada por profesionales, especifica que si bien tiene que ver con la densidad demográfica, pues los tres primeros lugares los tienen Ciudad de México, Estado de México y Jalisco, es una realidad que Veracruz posee una cultura de ser público, comunicar y ser sensible.
“El aumento de porcentaje de llamadas de ayuda refleja que hay una mayor necesidad y también hay una mayor capacidad de aceptar que esa necesidad existe y que puede ser atendida”, expresa Guerrero Chiprés.
Explica que la pandemia reúne condiciones que implican el mayor requerimiento de contención, por el confinamiento y la crisis económica que genera mayores condiciones de estrés por el desempleo y la reducción de ingresos en miles de familias.
Hay estudios previos a la contingencia sanitaria que ahora se refuerzan: a mayor confinamiento, más violencia de género y familiar, y si además hay estrés y falta de educación presencial, se da un desastre, sostiene.
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Estar más de dos personas en casa por mucho más tiempo genera una mayor demanda de espacio y de acceso a servicios y dispositivos electrónicos y pantallas; si a eso se añaden los duelos, se lastima la cohesión, indica Salvador Guerrero.
Aunque aún es parte de una hipótesis de largo plazo, el doctor en Teoría Política declara que el tema emocional dejó de ser parte de una agenda de clase media, cultivada o de personas que tienen una condición delicada, para ampliarse a otros sectores.
SALUD INTEGRAL
La gran lección de la pandemia, puntualiza, es que la salud emocional es una parte fundamental de la salud integral. Añade que es muy significativo reconocer que frente a los desafíos psicoemocionales no estamos solos.
“En la medida en que comuniquemos lo que sentimos —en contraste con algunos criterios machistas o que tratan de ser omisos respecto de lo que uno siente— está parte del alivio potencial”, asegura.
Su mensaje para la población es que se debe entender que la salud emocional es algo que se puede construir con profesionales de la salud y que se puede constituir a partir de la relación con la familia y los afectos que hay en ella.
Convoca a la población veracruzana y de todo el país a hablar de cómo se encuentra mediante la atención gratuita que el Consejo Ciudadano brinda en la Línea de Seguridad o el Chat de Confianza 55 5533 5533, que opera 24/7.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora el 10 de octubre, el reporte nacional del Consejo Ciudadano exponen que las peticiones de primeros auxilios psicológicos corresponden a personas con problemas familiares, de pareja, emocionales, así como ansiedad y depresión.
Entre los adultos de 31 a 40 y los de 41 a 50 años, la ruptura o conflicto con la pareja representó el principal motivo para solicitar ayuda. En personas adultas mayores, las principales preocupaciones son los problemas familiares y la ayuda para superar el duelo.
"Recibir apoyo terapéutico no tiene por qué ser un lujo, es un derecho; normalizar el contacto con las emociones y nombrarlas es la primera parte de un proceso en el que resulta indispensable hacer comunidad, desde la ciudadanía, la empresa y la autoridad”, enfatiza Salvador Guerrero.
Por primera vez, menciona, desde la ciudadanía y desde lo clínico y lo hospitalario, debería ser evidente para todos los organismos partidarios y para todas las instituciones políticas y empresariales que la salud emocional debe ocupar un lugar central en las agendas de todos.
“Si hablan de construir comunidad, esa construcción debe incluir la salud emocional. La política-política tiende a omitir las causas fundamentales de la ciudadanía, entre ellas las que tienen que ver con la propia integridad de la parte identitaria del ser humano y de cómo está constituido”, determina.